Nearshoring y el Americas Act

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29 de abril de 2024
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12:05 am
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Nearshoring y el Americas Act

Por: Rodolfo Dumas Castillo

Desde 2022 ocupamos este espacio de opinión para compartir ideas sobre el tema del nearshoring, que en aquel momento apenas iniciaba pero que ya nos ofrecía, gracias a algunos países amigos, la ruta a seguir para aprovechar esa oportunidad histórica de atraer inversión extranjera directa y, consecuentemente, generar los empleos que la nación requiere y que aún no logra generar. Poco o nada hicimos como país para lograr ese propósito. Hoy la ventana es mucho más estrecha, pero aún quedan esperanzas.

En nuestro primer artículo sobre el tema anticipábamos como las Secretarías de Comercio de México y Estados Unidos habían creado una mesa de trabajo de alto nivel para identificar las reformas legales y estructurales, incentivos fiscales y capacitación de recursos humanos que se requerían para lograr esa meta. El resultado es billones de dólares en nuevas inversiones desde esa fecha. Similarmente, Costa Rica, aprovechando la ley de CHIPS, hizo lo mismo y hoy ya goza de una posición de absoluto liderazgo en la región en la fabricación de microprocesadores y otras industrias tecnológicas, perfilándose como el próximo “Silicon Valley” del continente.

Hace unos días, conversando con algunos funcionarios públicos, pudimos percibir que no estaban del todo familiarizados con el tema y que era importante exponerlo de manera más amplia, con el propósito de que sea analizado adecuadamente y que se puedan crear las condiciones que se requieren para aprovechar ese masivo movimiento de capitales a nuestra región. El nearshoring implica el traslado de industrias que operan en Asia, particularmente en China, a nuestro continente. Inició con la pandemia, cuando muchas empresas sufrieron terribles retrasos en sus cadenas de suministro, lo que se agravó con algunas políticas públicas de los gobiernos de esa zona y crecientes restricciones al comercio global.

Ahora, Latinoamérica podría beneficiarse de un mecanismo impulsado por los Estados Unidos que podría crear un flujo importante de inversiones, sobre todo para países como Honduras que cuentan con la cercanía a ese mercado y una población laboriosa. Se trata del proyecto de ley denominando “Americas Trade and Investment Act” (Americas Act), cuyos objetivos son mejorar la participación de Estados Unidos con sus socios en América Latina y el Caribe, y motivar al sector privado estadounidense a redestinar fondos hacia América Latina a medida que reducen sus inversiones en China.

Para formar parte de la iniciativa los países tendrían que adquirir algunos compromisos básicos, como mantenimiento de estándares democráticos, respetar las normas de intercambio comercial y el estado de derecho. Sus principales objetivos serán las industrias textiles y de manufactura, así como fabricación de equipos y suministros médicos. Se crearía una cuenta de “nearshoring” dentro de Departamento del Tesoro para financiar las industrias del sector y sus cadenas de suministro. También contempla hasta $60 billones en préstamos y subvenciones para compañías que busquen trasladarse de China a nuestra zona, con $10 billones adicionales en créditos fiscales para cubrir gastos de re-shoring y nearshoring.

Asimismo, se aumentaría la colaboración de la Corporación Internacional de Financiamiento del Desarrollo (DFC por sus siglas en inglés), la implementación de un programa denominado “desarrollo de energía transformacional” para apoyar la transición energética en la región (tema vital para Honduras), crearía una Universidad Americana de las Américas, expansión de las misiones de los Cuerpos de Paz, aumento de programas como el “International Visitor Leadership Program” y becas de estudio, entre otros. Honduras no puede ser pasiva y solo sentarse a esperar la aprobación de esta ley pues nuestros vecinos (competidores) nos pueden comer el mandado. En 2023 se celebraron audiencias en el Senado (Sub-Comité de Finanzas) donde asistieron los Embajadores de Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Guatemala, Panamá, Perú y Uruguay. Honduras no estuvo presente.

Nuestra ubicación estratégica y fuerza laboral talentosa, está en una posición privilegiada para capitalizar estas oportunidades, pero nos exige acciones diligentes; nada extraordinario, ya sabemos cuál es el camino, solo falta la voluntad política de seguir el rumbo trazado por países hermanos, con pragmatismo y visión a largo plazo. Esto sin perjuicio de la colaboración entre gobierno, sector privado e instituciones académicas para mejorar la infraestructura, fortalecer las capacidades laborales y garantizar un entorno empresarial propicio para la inversión. Ya es tiempo que Honduras deje de desaprovechar estas oportunidades y que demos el paso a una sociedad más moderna y equitativa.

Correo: [email protected]

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