Por: Óscar Lanza Rosales
El pasado primero de mayo se celebró el Día Internacional del Trabajo en las principales ciudades de Honduras, con el tradicional desfile de las organizaciones sindicales, acompañadas por el Partido Libre, bajo el argumento que, es el único partido que defiende a los pobres y cumple sus promesas hacia la clase trabajadora.
Me he tomado la molestia de obtener el texto completo del “Manifiesto del Primero de Mayo de 2024”, elaborado por los organizadores de esta celebración, y lo que más me llama la atención, al final del mismo, es que lo firman la Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), una organización identificada con la derecha y promovida por el sindicalismo libre estadounidense; la Central General de Trabajadores (CGT), nacida dentro del movimiento social cristiano alemán, de centro-derecha; la Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), de tendencia izquierdista; y el Frente Nacional de Resistencia Popular (FRNP), el mismo Partido Libre, y que no representa a ningún sector trabajador en particular. Ésta es la primera contradicción del manifiesto, al mezclar los intereses de la clase trabajadora en su sentido amplio con los objetivos de un partido político y, además, en el poder.
Esta contradicción se acentúa con las consignas del manifiesto de sus patrocinadores, cuando expresan: “Por nuestros principios y ratificación de nuestra conciencia de clase: ¡Viva el primero de mayo! ¡Viva la clase trabajadora! ¡Viva el pueblo hondureño en resistencia! ¡Hasta la victoria siempre!”. Como se puede apreciar, las últimas dos consignas son de Libre y, por supuesto, de la presidenta Xiomara Castro, quien las menciona con frecuencia en sus discursos.
Del manifiesto, se desprende que estas tres agrupaciones de trabajadores tienen una estrecha alianza con el Partido Libre. De esta alianza surge otra gran contradicción, ya que están solicitando en el manifiesto, al actual gobierno, las mismas peticiones que diferentes sectores del pueblo hondureño hacen a diario al gobierno de doña Xiomara, tales como las siguientes:
- La necesidad de elevar el nivel de profesionalismo que debe caracterizar la gestión pública de un gobierno responsable.
- La urgencia de una estrategia integral de seguridad para detener el clima de violencia, grave en el caso de las mujeres y las extorsiones.
- La necesidad de retomar el diálogo con los diversos sectores y tomar decisiones consensuadas y no sólo basadas en intereses partidarios.
- La solicitud previa a la toma de posesión de la presidenta Xiomara Castro de elaborar varios proyectos de ley encaminados a desmontar la estructura dictatorial en el Congreso Nacional para devolver el poder al pueblo, derogar el consejo de defensa y seguridad, para que la Policía Militar pase al régimen civil, reformas al código penal, aprobar el referendo revocatorio para cargos de elección popular, la segunda vuelta electoral y ratificar la derogatoria de las ZEDES, entre otros.
- En la lucha anticorrupción, solicitan el respeto a la independencia de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), el Ministerio Público (MP) y el Tribunal Superior de Cuentas (TSC), y la restauración de su institucionalidad.
- Agilizar la gestión por parte del gobierno de la república para la instalación de la CICIH.
- Cumplir con el plan de rescate de la estatal eléctrica, derogar la ley fundamental de educación y crear un nuevo sistema educativo que responda a los desafíos actuales.
- Solicitar a la presidenta de la República y al presidente del Congreso Nacional un mecanismo urgente de diálogo con el movimiento sindical hondureño, para abordar los desafíos que enfrenta la clase trabajadora y las demandas contenidas en este manifiesto del primero de mayo de 2024.
Las organizaciones representantes de la clase trabajadora, CTH, CGT y CUTH, están transmitiendo verdades contundentes a su propio aliado, FNRP o LIBRE. Estas verdades incluyen que la independencia de la CSJ, el MP y el TSC es una farsa, y que la reestructuración de la ENEE y el modelo educativo actual son un fracaso. Por eso, LIBRE, al firmar este manifiesto, se encuentra en una situación complicada.
Top of FormPor lo tanto, en una democracia formal, los sindicatos y sus dirigentes no deben estar vinculados con ningún partido político, ya que esto falta al respeto a sus miembros, que son simpatizantes de distintos partidos e ideologías. Además, los objetivos de estas agrupaciones no son los mismos: los sindicatos velan por los intereses de sus afiliados y procuran su bienestar, mientras que los partidos gubernamentales deben velar por el bien común. ¡Esto es como querer mezclar agua con aceite o confundir manzanas con peras! Que les sirva de lección a los dirigentes sindicales sobre estas alianzas turbias con los políticos.
