Jaume Segura
Embajador de la Unión Europea en Honduras
Cada 9 de mayo, celebramos el Día de Europa, fecha que conmemora la histórica Declaración Schuman de 1950, cuando el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Francia, Robert Schuman, propuso el primer paso hacia la unificación de Europa. Su visión era crear un continente donde la guerra, que había devastado el continente, fuera impensable, promoviendo así la paz y la prosperidad a nivel mundial. Desde entonces, la Unión Europea ha evolucionado para convertirse en un referente de integración regional, demostrando que la unión y la cooperación son esenciales para enfrentar desafíos comunes y construir el bienestar colectivo.
La Unión Europea se ha consolidado como un modelo de integración económica y política en la historia contemporánea. En tiempos de crisis globales, como la pandemia, la crisis climática y las tensiones geopolíticas, el valor de la UE se hace cada día más evidente. Frente a la guerra de agresión de Rusia contra Ucrania, la UE ha coordinado respuestas efectivas, defendiendo el multilateralismo y los principios de la Carta de las Naciones Unidas y brindando apoyo humanitario y militar al pueblo ucraniano. Paralelamente, continúa siendo uno de los principales donantes de ayuda humanitaria en Oriente Medio y aboga por una solución global basada en el derecho internacional.
Estas acciones subrayan que la UE no solo garantiza la seguridad de sus 27 Estados miembros, sino que también lidera la promoción de la paz y la estabilidad global. Esta capacidad de respuesta coordinada y efectiva es crucial y, sin el desarrollo de una cultura estratégica europea de seguridad y defensa de la UE, conflictos como la invasión de Ucrania podrían haber escalado aún más, con consecuencias todavía más graves para el mundo entero.
El valor de la UE también radica en la capacidad para unificar a naciones diversas en términos históricos, culturales o económicos bajo un proyecto común que se cimenta en valores compartidos como la democracia, la libertad, la igualdad, la dignidad humana, el Estado de Derecho o el respeto a los derechos humanos.
Estos valores son también los pilares que sostienen la relación entre Europa y Honduras, profundizando los lazos de cooperación mutua para enfrentar retos compartidos. Esta colaboración se ha intensificado a través de las acciones enmarcadas como “Equipo Europa”, que aúna los esfuerzos de la UE y de España, Alemania, Francia y otros estados miembros en Honduras, demostrando un compromiso común hacia el progreso y la estabilidad en la región.
Este año, Honduras, como presidencia pro tempore de la CELAC y SICA, representa para la UE un socio para ampliar y profundizar las relaciones con Centroamérica y con América Latina y el Caribe ante desafíos comunes. Adicionalmente, la entrada en vigor hace pocos días del Acuerdo de Asociación entre la Unión Europea y Centroamérica marca un avance significativo en estos esfuerzos. Este acuerdo, cuyos pilares son el comercio, cooperación y diálogo político, proporciona un marco integral que seguirá beneficiando a ambas regiones.
Todo ello ratifica que Europa anhela seguir apoyando, ya sea en Honduras, en Centroamérica, en América Latina y Caribe o en cualquier lugar del planeta, la paz, el desarrollo sostenible, la democracia o la libertad, para juntos alcanzar el sueño de un mundo más justo y más próspero.
