TEGUCIGALPA.- El ministro de Seguridad, Pompeyo Bonilla, afirmó que tendrá su estilo propio para dirigir la institución, al tiempo que anunció una depuración de la policía conforme a la ley y contando con el respaldo de la sociedad para frenar la ola delictiva que azota el país.
«Siento una gran responsabilidad en mis espaldas, pero buscaré el apoyo de los sectores sociales, de los medios de comunicación, de los ex presidentes de la República y de todos aquellos hombres y mujeres que han luchado por darle seguridad al país», dijo Bonilla, quien sucede en el cargo a Oscar Alvarez.
«Yo quiero ver hacia adelante, me comprometo con el pueblo hondureño a cumplir el deber, obviamente tenemos un gran problema porque todas las instituciones que dan seguridad están contaminadas, pero tenemos que buscar juntos una solución», agregó, quien antes se desempeñaba como comisionado presidente de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (Conatel).
Bonilla agregó que la depuración de la policía será constante y conforme a la ley y pedirá al Congreso Nacional que revise las iniciativas que hay para depurar a los órganos operadores de justicia y fortalecerlos.
En alusión a los famosos operativos o «madrugones», y la férrea seguridad personal que caracterizaron a su antecesor, Bonilla admitió que usará seguridad en la medida de las recomendaciones de la jerarquía policial y, además, estará presente donde sea necesario. «Cada quien tiene su estilo para trabajar, yo tendré el mío, si hay necesidad de salir a las calles, lo haré, y estaré en mi escritorio cuando lo ocupe», señaló.
Dijo también que ha sido recibido en su nuevo cargo bajo un ambiente de profesionalismo de parte de la cúpula policial y puesto al tanto de los pormenores de la institución.
«El pueblo debe estar tranquilo porque la misión del Presidente Porfirio Lobo Sosa es darle seguridad al pueblo y esa será mi tarea desde ahora en adelante», subrayó.