WILLIAMS LE PROPUSO A VILLLEDA PARA ELEGIRLO QUE RENUNCIARA A FAVOR DE SU VICEPRESIDENTE

Tegucigalpa MDC, 07 de febrero de 2016.

Lic. Juan Ramón Martínez B.
Presente.

Estimado y querido amigo:

Le escribo en relación a su muy leída sección sabatina Anales Históricos, aparecida en el Diario La Tribuna del día de ayer 6 de febrero, cuando bajo el título DIPUTADOS CARIÍSTAS Y REFORMISTAS PROVOCAN GOLPE DE ESTADO EN 1954, para hacer unos comentarios que creo pueden dar mayores luces a los sucesos acontecidos entonces, ya que como hijo del Ing. Abraham Williams Calderón, Excandidato Presidencial y principal líder del Movimiento Nacional Reformista, estuve muy cerca de él en esos días, de finales del año 1954, que dio como resultado, que el P.M. Julio Lozano Díaz, asumió la jefatura suprema del Estado, como él mismo la definió.

Ya refiriéndome a los hechos ocurridos por la no instalación del Congreso Nacional en la fecha establecida en la Constitución de 1936, comento lo siguiente:

En primer lugar, esa Constitución establecía que el quórum para instalar el Congreso Nacional, requería las dos terceras partes de los señores diputados electos. Es decir, que en aquella oportunidad era necesaria la integración de por los menos treinta y nueve (39) parlamentarios de los cincuenta y nueve (59), que lo integraban totalmente.

El Partido Liberal, había electo veinte y seis (26) diputados, el Partido Nacional (cariístia) veinte y uno (21) y el Movimiento Nacional Reformista (MNR) doce (12).

En vista de esa realidad, como puede usted percibir, para que se estableciera el Congreso Nacional, la única manera que se podía lograr era si todos los cincuenta y nueve (59) diputados se presentaran a la instalación de la legislatura correspondiente.

Ya que los 26 mandatarios del pueblo (como los define el Dr. Oswaldo Ramos Soto), del Partido Liberal, sumados a los 12 del MNR, resultaban en 37, es decir 2 menos que los necesarios para el quórum.

De igual manera, los 21 mandatarios del pueblo del Partido Nacional (cariístas), sumados a los 12 del MNR, totalizaban 33, es decir 6 menos que los indispensables para poder establecer la asistencia mínima.

En la Constitución de ese tiempo, se establecía que para ser electo presidente de la República, era necesario obtener el 50% más uno de los votos emitidos. Es así que ni Carías y ni Villeda, lograron ese porcentaje requerido.

En este caso, correspondía a los diputados electos al Congreso Nacional, ya formalmente instalados, la elección entre los dos candidatos con mayoría relativa de votos. De no hacerlo el Congreso Nacional, correspondía tal elección a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia.

Por consecuencia y ante esta situación, previa a la fecha fatal del 5 de diciembre, desde el día posterior a las elecciones de octubre de 1954, y como ninguno de estos dos (2) candidatos, superó la mitad más uno de los votos escrutados, los diputados del MNR, se convirtieron en el fiel de la balanza, para poder seleccionar el presidente electo, dentro de los dos candidatos, Villeda o Carías con mayoría de votos relativos.

Es así que en la residencia de mi padre, se empezó a recibir delegados de los dos posibles presidenciables, recordando que por el Partido Liberal, asistían en primer lugar el Dr. Enrique Ortez Pinel, candidato a la vicepresidencia y otras veces el electo diputado Dr. Gabriel A. Izaguirre, ambos muy amigos de don Abraham, solicitándole el apoyo de la bancada del MNR y a cambio le ofrecían varias secretarías de Estado, inclusive una para él, propuestas que no fueron aceptadas, por ser consideradas como irreales.

Por otra parte, los cariístas, mejor dicho el gral. Carías, envió como su portavoz al profesor Carlos Izaguirre, quien llegó con una inaceptable promesa, desconociendo los principios morales de Williams Calderón, por los votos de los diputados del MNR, para que el viejo caudillo regresara al poder.

Todas estas pláticas fueron consultadas con el consejo directivo y diputados electos del MNR, quienes finalmente tomaban las decisiones y los pasos a seguir, para buscar una solución a la crisis que se avecinaba.

Como para conocer el desprendimiento de los presidenciables Villeda o Carías, el MNR por medio de su líder Williams Calderón, les hizo las siguientes contraofertas a ambos candidatos, las que no fueron aceptadas.

En el caso, de Villeda, le propuso que los diputados del MNR, lo apoyarían con el entendido que inmediatamente renunciara a la presidencia de la República, quedando por lo tanto la primera magistratura su vicepresidente el Dr. Enrique Ortez Pinel, persona que gozaba de mucho respeto y confianza por parte de los reformistas y no provocaba anticuerpos como Villeda, entre ellas poderosas presiones, a las que más adelante me refiero.

Referente a Carías, jamás pasó por las mentes de los líderes del MNR, apoyarlo para que asumiera nuevamente la presidencia después de los diez y seis años que la había ostentado, por lo que se le hizo llegar una oferta similar en el sentido que depusiera sus aspiraciones, a favor de su vicepresidente el Ing. Gregorio Reyes Zelaya, persona respetable, aunque un tanto desconocida por la ciudadanía ya que estuvo ausente del país por muchos años, cuando se desempeñó como embajador de Honduras ante el gobierno de México.

Cuando me referí a los anticuerpos que Villeda provocaba, lo hice especialmente por el embajador de los Estados Unidos, Whiting Willhauer, hombre soberbio, más político que diplomático, que visitaba casi diariamente nuestra residencia, para oponerse a la posible elección de “Pajarito”, como siempre llamaba a Villeda, acusándolo de tendencias comunistas. Algunas veces personalmente lo observé en franco estado de ebriedad.

Hubo otro hecho, que vale la pena mencionar, es que también la elección de los diputados dependía que estos fueran electos en planilla partidaria por sus respectivos departamentos, siempre que obtuvieron una mayoría de votos del cincuenta por ciento más uno. Caso contrario se integraba una Junta de Electores Departamental, con representantes de todas las municipalidades de ese departamento, que elegía a los diputados de su región entre las dos planillas que obtenían las mayorías de votos.

Si se observa, a los diputados del Partido Liberal más los del MNR, solamente les faltaban dos representantes para integrar el quórum. Los dos diputados que se necesitaban, se creía inicialmente que también correspondían al Partido Liberal, pero por una maniobra, se anuló una elección en un municipio, creo que en El Paraíso, dando como resultado que los diputados de ese departamento fueran nacionalistas.

En conclusión, era lógico que si se integraba el Congreso Nacional, ningún candidato hubiera sido favorecido para ser electo presidente de la República, por lo que correspondía a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia, dicha elección, que sin lugar a dudas seleccionaría a don Tiburcio Carías Andino.

Cuando Lozano Díaz, asumió la jefatura suprema del Estado, bajo el pensamiento dicho por él que sería “el sol que a todos alumbra y a nadie quema”, los tres partidos aceptaron el hecho, creyendo personalmente, que el mayor perdedor de esta situación, fue el nacionalismo ya unido, confirmando esta realidad por los hechos acontecidos posteriormente.

En otra oportunidad, me gustaría referirme a como se sucedió la organización del Movimiento Nacional Reformista y su corta existencia.

Aprovecho para saludarlo con el aprecio de siempre.

Vicente Williams A.