El soberbio es aquel -hombre o mujer-…

El soberbio es aquel -hombre o mujer- que mira de menos a los demás y trata de humillarlos para engrandecerse. Conoce usted a alguien que sea soberbio? Ay papa, mejor no pregunto eso, este mundo está lleno de esa plaga.

Pero dejemos eso a un lado y nos vamos a la solemne misa que se celebró en el canal Diez, el dirigente religioso sacerdote Armando Villanueva se reunió con los apóstoles Kike Ortéz, Marvin Ponce y Nelson Ávila, se le dio gracias a Dios por ese día maravilloso y comenzó la participación de los honorables apóstoles hablando maravillas del país. Lo malo es que ahora en la política va metida la religión, ahí es donde vienen los problemas. Con mucha diplomacia y entereza Nelson Ávila le dijo cosas no muy agradables al apóstol Marvin Ponce, y este -que es mecha corta desde hace algunos años- inmediatamente se puso de pie, agarró un vaso con agua y siguiendo las normas eclesiásticas lo bautizó.

“Yo te bautizo en el nombre del hijo de Tuta y te tiro el vaso para que te acordés que la iglesia es sagrada”. Nelson como devoto humilde se sonrió y dijo: “Muchas gracias”. Como la papada, he digo, la misa, cambió de rumbo, Villanueva haciendo uso de sus facultades de sacerdote les dio la bendición a todos y les dijo que había terminado aquella misa tan maravillosa. Posteriormente Marvin como excelente apóstol ha pedido disculpas públicamente.

¿Por qué tanto escándalo por un bautizo? Tenemos mala memoria de los escándalos, lo que pasa es que ahora las cámaras y los programas de noticias lo captan todo. Era un muchacho cuando oí de un gran escándalo en el Congreso Nacional, don Abraham Williams Calderón había sacado un pistolón con el que amenazó a otro parlamentario. Era el tiempo en que los padres de la patria andaban armados dentro del hemiciclo, no se habló mucho del caso.

Debido a la actitud del recorrido político se prohibió a los diputados portar sus armas dentro del Congreso, las depositaban en la entrada. Mi amigo Nicolás Cruz Torres le zampó un cachimbazo a otro diputado cuando se hablaba de proponer una asamblea nacional constituyente. Como dicen los venezolanos, ahí se armó un zaperoco tremendo, hubo mentadas de madre que adornaron bellamente el panorama entre los diputados.

Otro incidente dentro del Congreso Nacional se registró cuando el diputado Simón y José Azcona se enfrascaron en una discusión. Simón le dijo a Azcona hasta de lo que iba a morir y de inmediato el ofendido le gritó delante de todos: “Salite para que afuera nos demos verga”. Así que Marvin no es el único, lo que pasa es que como es un hombre controversial y mecha corta, ya tiene un historial de pleitos hasta en el mall con Salvador Nasralla. Lo han hecho tucos en las redes sociales y el mismo Marvin se ha declarado culpable, que se le pasó la mano, que se dejó llevar por la violencia, etc., etc.

Pero sigamos en el Congreso Nacional. Recién inaugurada la presente legislatura aparece el bigotón de Mel y sus compañeros diputados armando un escándalo sin precedentes. Uno de ellos bailó sobre la mesa principal y arrancó la campana, otros se repasiaron en los micrófonos, saltaban como endemoniados en las sillas y aquello -que está filmado- fue el primer gran escándalo protagonizado por una mara de diputados que hizo de las suyas.

No conforme con lo que había sucedido, algunos diputados de Libre siguieron con sus protestas y escándalos en el seno del Congreso, así que lo de Marvin no es la gran cosa, hay peores con protagonistas que ustedes ya conocen. Aja y los escándalos caseros dónde los dejan? Sabido de hombres que indignados por los reclamos de sus mujeres les han reventado el pico en plena vía pública, un baboso lanzó a la calle a su mujer para que la matara un camión, por fortuna el conductor frenó a tiempo, otro prácticamente deshizo un celular a golpes en la cabeza de su indefensa esposa. Un gringo le pegó una puñalada a la mujer declarando a la Policía que ya no aguantaba las cachimbiadas que aquella mujer le pegaba, en plena sesión de Consejo de Ministros en el gobierno de Pepe Lobo, uno de sus ministros se tiró un pedo que escandalizó a la nación entera, llegaron los bomberos, los detectives del FBI creyendo que se trataba de una bomba, lo único que se escuchó fue el comentario del expresidente: “Qué bárbaro ese, quién sabe lo que había comido, pura dinamita”.

Así que como dijo Jorge Arturo -quien salvó a Mel del nacionalismo- “Yo no sé por qué se asustan”, aquí el más asustado en todo este macaneo es el mismo Marvin. Dicen que ahora se va a dedicar a la venta de agua y también a la venta de vasos de cartón de vidrio no porque son peligrosos. Nelson Ávila por su parte se dedicará a la fabricación de ropa impermeable, así que todos han salido ganando.