La capital de Honduras, Tegucigalpa, retumbó con una inmensa quema de pólvora para dar la bienvenida al Año Nuevo.
Pese a que el ingreso de pólvora en la capital está prohibido por las autoridades de la Alcaldía Municipal del Distrito Central (AMDC), los capitalinos reventaron cohetes de todo tipo y tamaños.
A partir de las 12:00 de la medianoche los estallidos se escuchaban en las diversas colonias y barrios en donde se podían apreciar luces y fuegos artificiales.
Eran las 12:30 de la madrugada y los explosivos no dejaban de retumbar alterando a muchos que prefirieron no salir de sus casas por temor a los “cachiflines”.
Mientras que otros apreciaron la explosión de los muñecos de Año Viejo para dejar atrás las malas cosas del 2016 y recibir con esperanzas y buenas vibras el 2017.