Los políticos hondureños quemaron sus últimos cartuchos en la despedida del 2016 a la espera de un año eminentemente electoral en el que la orden del día será una campaña reñida, alianzas en todos los frentes y dobles elecciones.
A sabiendas de lo que les espera, muchos personajes de la vida política del país se relajaron con sus familias, viajes y eventos religiosos sin descuidar, por supuesto, las redes sociales, donde a menudo exhiben la dinámica de su vida pública y privada.
El Presidente de la República, Juan Orlando Hernández, escribió en su cuenta de twitter un mensaje de Año Nuevo: “El futuro no es un regalo. Es un logro y cada generación ayuda a construir su propio futuro. Construimos el nuestro. Feliz 2017”.
Antes de irse para Nueva York, donde recibió el Año Nuevo, el designado presidencial Ricardo Álvarez recibió a sus bases en su casa, una actividad que viene haciendo desde hace 20 años, mientras que el ministro de la Presidencia, Reynaldo Sánchez, sostuvo un convivio con su círculo familiar en Olancho.
Entre los liberales, el aspirante presidencial del movimiento “Por Honduras por nosotros”, escribió en su Facebook “el 2017 será un mejor año para todos nosotros. El Partido está vivo y llegará al 2017 con más fuerza”, al tiempo de destacar una reciente reunión con los dirigentes de Islas de la Bahía.
Su contendora, Gabriela Núñez, líder del movimiento “Nuevo Liberalismo”, hizo lo suyo al postear “un nuevo año para emprender nuevos propósitos, feliz 2017”, acompañado de un enlace de la fotografía con los otros cuatro aspirantes con la leyenda “es una necesidad unir al Partido Liberal alrededor del respeto a los principios de la doctrina liberal. Los rivales son otros”.
El líder del Partido Libertad y Refundación (Libre), el expresidente Zelaya, en cambio, difundió un video por las redes, conduciendo una motocicleta en una gasolinera. Desde ahí, el político promete subsidiar los combustibles y energía gratis si regresa al poder con su partido. Anuncia asimismo una alianza con los partidos de la oposición, después de las primarias, para derrotar a los nacionalistas en las elecciones generales de noviembre.
Campaña reñida
Entrando en el terreno propiamente electoral, los aspirantes a cargos de elección popular están cargando baterías para enfrentar de lleno la campaña a partir del 21 de enero y que culminará cinco días antes de las elecciones primarias del 12 de marzo.
La contienda involucra a más de 40 mil personas que se han inscrito en 16 corrientes en busca de un cargo de elección popular en los partidos Libertad y Refundación (Libre), Liberal y Nacional.
Los otros siete partidos legalmente registrados no participarán en las elecciones primarias por no tener movimientos internos por lo que la ley los remite directamente a los comicios primarios del último domingo de noviembre.
De las corrientes que verán acción en los 45 días que dura la campaña, cinco son liberales; tres nacionalistas y nueve de Libre a quienes el Tribunal Supremo Electoral (TSE) les ha dado el visto bueno para participar en los comicios primarios.
Al calor de la campaña, los partidos de la oposición, en particular Libre, el Partido Anticorrupción (Pac) y el Partido de Innovación y Unidad (Pinu) iniciaron pláticas para una alianza con la idea de derrotar al Partido Nacional en los comicios de noviembre.
Este mismo bloque impidió también que el Congreso regule la reelección presidencial, hasta ahora abierta por tiempo indefinido a la luz de un fallo de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) que dejó inaplicables los artículos constitucionales que la prohibía.