“La crónica de una muerte anunciada” para la Dirección de Investigación y Evaluación de la Carrera Policial (DIECP) ya está escrita y en los primeros meses de 2017, desaparecerá para darle paso a la Dirección de Asuntos Disciplinarios de la Policía Nacional (Diadipol).
Está previsto que en abril próximo, la Comisión Especial para el Proceso de Depuración y Transformación de la Policía Nacional termine su trabajo y por ello se han propuesto dejar una institución que garantice darle continuidad al proceso.
De momento, la DIECP no ha convencido a las autoridades ni a la sociedad en general, ya que gastó más de 180 millones de lempiras y los resultados no han sido los esperados, porque focalizó los esfuerzos en investigar a los policías de menor rango, cuando la contaminación viene desde la cúpula, según diversas fuentes.
En la actualidad, la DIECP ha proporcionado información valiosa en términos generales, pero en los casos emblemáticos no tiene investigaciones profundas y sólidas en contra de muchos criminales disfrazados de policías, señaló Omar Rivera, integrante de la Comisión de Depuración.
Así, indicó que “la DIECP está sentenciada a muerte, porque así lo estableció la Ley General de Superintendencia para las Pruebas de Confianza y el proyecto de la nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional que tiene el apoyo de la mayoría de diputados y la sociedad civil”.
La intención es instaurar un nuevo sistema de evaluación, creando la Diadipol, que seguirá un proceso riguroso y constante de evaluación e investigación de la carrera policial y, además, tendrá facultades de cancelación cuando el caso lo amerite, como está sucediendo actualmente.
A RAYA
La Diadipol tendrá como mandato mantener a raya a los miembros de la cúpula policial, es decir a los comisionados, subcomisionados y comisarios de policía sin ningún tipo de temor.
Asimismo, se procura que la Diadipol dependa directamente del ministro de Seguridad y no de la misma Policía, garantizando que posea independencia en la depuración y que la persona que reciba la información y tome decisiones sea ese funcionario.
Desde el 2012 al 2016, la DIECP canceló a 227 policías, la gran mayoría de bajo rango, gastando 181 millones de lempiras, mientras que en ocho meses, la Comisión Especial ha evaluado a 3,004 policías y cancelado a 2,091, el 46 por ciento de alto rango, únicamente haciendo efectivo el pago de derechos laborales que hasta el momento son alrededor de 250 millones de lempiras.
En su informe general de los años 2012 a noviembre del 2016, la DIECP justifica que se hicieron 26,595 evaluaciones y 46,987 pruebas de confianza a policías y aspirantes y de estos se remitieron más de 2,000 expedientes a los entes de investigación.
Solo al Ministerio Público (MP) se enviaron 1,556 expedientes de policías ligados a diferentes delitos, 349 de las escalas 1, 2 y 3, es decir general director y comisionado general, comisionados y comisarios hasta subinspectores, asimismo 1,207 de las escalas 4, 5 6, o sea agentes de la escala básica, cadetes y auxiliares, respectivamente.
También se enviaron 248 expedientes a la Comisión Especial de Depuración, 238 a la Secretaría de Seguridad y 29 al Tribunal Superior de Cuentas (TSC), mientras que las investigaciones concluidas suman 744 que también están en poder del MP.
LOS CAMBIOS
LA TRIBUNA trató de hablar con el titular de la DIECP, Óscar Vásquez, con el fin de conocer cuál ha sido el rol que ha venido desempeñando esa dependencia en los últimos meses, pero no atendió, pese a las llamadas y visitas a la entidad.
No obstante, el exdirector de la DIECP, Eduardo Villanueva, explicó que la institución cumplió con el cometido que le fue asignado en base a la reforma de la Ley Orgánica de la Policía Nacional mediante la cual fue creada.
“Se le otorgaron facultades para investigar delitos y faltas constitutivas de responsabilidad penal en las que incurrían los policías, evaluar la confiabilidad de la policía, de los aspirantes y de los oficiales aptos para ascensos mediante la aplicación de pruebas de confianza, y se ha hecho”, declaró.
“Lo que sí debe hacerse es repensar a la DIECP con una nueva conceptualización en el marco de lo que ahora implica todo el proceso de reforma policial en que está trabajando el Estado”, consideró.
Dijo que no es cierto que no tuvieron resultados.
“Lo que ocurre es que la facultad de hacer los requerimientos penales le corresponde al Ministerio Público y es allí donde la DIECP traslada las investigaciones que hace”, señaló.
De igual forma, para sacar o separar de acuerdo con las disposiciones legales de la DIECP, era preciso que hubiese auto de prisión firme, lo cual estaba sujeto a la intervención del MP como acusador y del Poder Judicial como ente juzgador.
Señaló que “la relación de integralidad no se completó y tampoco hubo respuesta de lo que se remitía a la Secretaría de Seguridad, porque la DIECP no tuvo, ni tiene facultades para separar a los policías, como sí las tiene ahora la Comisión Especial para la Depuración y Transformación de la Policía”.
NULO RESPALDO
Así apuntó que durante la DIECP ha estado en funciones, el respaldo de los entes de investigación ha sido nulo, por lo cual es oportuno que el Congreso Nacional cree una nueva Ley Orgánica de la Policía Nacional y otra Ley de la Carrera Policial, porque la DIECP no fue suficientemente pensada en el momento que estalló la crisis de corrupción en el cuerpo policial.
Para analistas en materia de seguridad, la DIECP demostró inoperancia en las misiones que se le asignaron y por eso está en proceso su cierre y pasarán sus facultades a otras instituciones, porque no se puede pretender que un policía investigue a su compañero.
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David Chávez: Puede prorrogarse el tiempo de Depuradora |
![]() “Si la DIECP no ha podido hacer en cuatro años lo que la Comisión Depuradora ha hecho en ocho meses, hay que ver qué sucede con esta institución y por eso hay un proyecto que entrará a discusión en el Congreso, que habla que la DIECP debe desaparecer”, confirmó. Indicó que “hay que hacer un balance para determinar si la DIECP ha cumplido o no su rol, se puede decir que el Comisión de Depuración sí ha cumplido el mandato que se les ha dado y hasta han arriesgado la vida de ellos”. Lo urgente es recuperar la credibilidad de la Policía y se deben ejecutar las acciones que sean necesarias, pero de forma inmediata para que la Policía Nacional cumpla su rol importante de dar seguridad a la ciudadanía y combatir el crimen organizado, las maras y pandillas, así como el narcotráfico. Se debe considerar que se viene de un ambiente de temor a la Policía, donde la población no se detenía en un retén porque pensaba que lo iban a matar y se han dado casos de agentes vinculados al crimen organizado y que desde el mismo cuerpo policial se han dado órdenes para matar a funcionarios que participaron en la lucha contra el narcotráfico, según diversas fuentes. “Si hay que ampliar el periodo de la Comisión de Depuración, porque esta gente sí está comprometida con este trabajo, arriesgando su vida, el Ejecutivo debería mandar una iniciativa para hacer una prórroga por el tiempo que se considere oportuno”, señaló. Chávez dijo que los diputados que están comprometidos con el pueblo van a apoyar ese tipo de medidas, pero el problema es que todo lo politizan, no obstante hay que tener conciencia que se está hablando de la seguridad del pueblo. |
María Luisa Borjas: A la DIECP le amarraron las manos |
![]() “La DIECP no fue que no cumplió, el problema fue que le amarraron las manos, ya que la única potestad que tenía era realizar las investigaciones, hacer los informes y remitirlos, ellos los enviaron a donde corresponde, si las demás instituciones no actuaron, ya no es responsabilidad de la DIECP”, afirmó. Dijo que no hay necesidad de crear más instituciones porque ya están, por lo cual para hacer una verdadera depuración lo primero es comprobar que un policía cometió un delito y luego deducirle responsabilidades metiéndolo a la cárcel. “A esos que se les haya comprobado realmente la comisión de delitos hay que remitirlos a las autoridades competentes y que vayan tras las rejas, para que no sigan delinquiendo con mayor libertad y sin ningún control”, demandó. Así, planteó que hay mayor riesgo para la sociedad, porque esas son personas formadas y entrenadas por el Estado, es una irresponsabilidad enviarlas a la calle porque, ¿cómo van a subsistir?, si solo saben utilizar armas. “Por eso pienso que el verdadero objetivo de esa depuración no es mejorar la Policía Nacional, sino darle paso a la Policía Militar del Orden Público (PMOP), no importando las consecuencias que ello le cause a la población”, consideró. |