Comayagua. El mundo contó al unísono con los hondureños las 12 campanadas de la catedral de Comayagua, en un evento que ya se ha convertido en una tradición de la ciudad colonial, como parte de las celebraciones de despedida del año viejo y la bienvenida al nuevo 2017.
Tal como ha ocurrido en las últimas cinco ediciones, más de diez mil personas, entre nacionales y extranjeros, se dieron cita en la plaza “León Alvarado”, del casco urbano de la que fuera la primera capital hondureña para participar de este evento único, patrocinado por la Presidencia de la República, la alcaldía, organizaciones comunales y la empresa privada local.
Desde ahí, con las cámaras en directo de unas 57 televisoras, enlazadas con la cadena Univisión, el pueblo entero y sus visitantes comenzaron a gritar al unísono los últimos 10 segundos del año 2016 convirtiendo al mismo tiempo la plaza en un espectáculo de luces, colores y derroche cultural.
En medio de los abrazos, los eufóricos visitantes le dieron paso al 2017 en medio de la quemazón de petardos, juegos pirotécnicos, danzas de bailes y la participación de grupos musicales autóctonos, bajo un ambiente carnavalesco con ayuda de altos parlantes que se escuchaban varios kilómetros a la redonda del casco urbano.
Las 12 campanadas tuvieron como novedad la quema de las chimeneas de Trinidad, Santa Bárbara, unas gigantescas figuras de animales que tienen por si solas un atractivo especial en la feria patronal de ese pueblo.

Los grupos musicales, Delicias Band, los Zorzales de Sula y trovadores colombianos amenizaron el concierto desde las 4:00 de la tarde hasta bien entrada la madrugada.
La actividad alentó también la actividad comercial y turística de la ciudad con reservaciones de hoteles y restaurantes de comidas típicas.
Gracias a la promoción internacional a través de los medios de comunicación, según los organizadores, el evento se ha convertido en un referente para turistas de Estados Unidos, Suramérica, Europa y Asia, que lo empieza a comparar con otros megaeventos celebrados al aire libre en ciudades como Nueva York, México, Tokio y París.
