En un texto publicado en la revista de entretenimiento estadounidense The Hollywood Reporter el actor, conocido por su papel como Luke Skywalker en la serie de Star Wars repasó con honestidad su amistad de cuatro décadas con Carrie Fisher, fallecida recientemente a los 60 años.
«Carrie y yo ocupamos un área única en nuestras respectivas vidas«, comienza el actor, quien conoció a Fisher antes del rodaje de la primera película de Star Wars: Episodio IV – Una nueva esperanza, de 1977.
«Fue como si estuviéramos en una banda que toca en un garaje y de repente pega un éxito tremendo. No teníamos ni idea del impacto que Star Wars tendría en el mundo. Recuerdo que nos fuimos de gira de promoción justo antes de que la película se estrenara. Cuando llegamos a Chicago, había una cola en el aeropuerto. Yo dije: ‘Chicos, debe de haber alguien famoso en el avión’. Me puse a mirar a mi alrededor para descubrir quién era. Y entonces entre la gente vi a un niño disfrazado de Han Solo. Luego vi una chica vestida como la princesa Leia. Y dije: ‘Dios, Carrie, ¡mira!. Hay alguien vestido exactamente como tú. ¡Tiene los moños en el pelo!».
El actor luego recordó el primer encuentro con Carrie, en una cena en Londres antes de comenzar el rodaje de la película. «Ella tenía 19 años. Yo tenía unos 24 años. Entonces pensaba, ‘Dios mío, voy a trabajar con una chica del secundario'».
Tras ese primer encuentro, sin embargo, Hamill fue enseguida conquistado por Fisher, que describe como «instantáneamente agradable, divertida y honesta».
«La había recién conocido pero era como estar hablándole a una persona que conocía desde hace 10 años», escribe el actor, quien ante todos los detalles sobre su vida personal que Fisher comenzó a contarle recuerda haber pensado: «Debería saber todo esto?». «Te catapultaba en su mundo«, recordó Hamill.
Durante el rodaje de las películas se convirtieron en grandes amigos. «Habría hecho las cosas más locas para divertirla en el set», dijo Hamill. «Hacerla reír era siempre una medalla de honor«.
También, el actor contó los altibajos de la relación.
«A lo largo de los años atravesamos por todas las gamas posibles, cuando nos amábamos, y cuando nos odiábamos. Pasamos por todo, éramos como una familia«, escribe el actor. «Si le caías bien, no había nadie tan divertido como ella en el planeta. Era capaz de hacerte sentir como la cosa más importante de su vida. Y luego podía haber un giro de 180º, donde estábamos enfurecidos y no nos hablábamos durante semanas. Pero eso forma parte de lo que hace que una relación sea completa». Y el actor concluye: «Mi vida hubiese sido mucho más gris y menos interesante si ella no hubiese sido la amiga que fue«.
