Actualmente se nos informa de proyectos que serán construidos en el futuro desde la presa ¨Nacaome¨ y de la zona de Ojojona, uno con situación económica operativa elevada que incidirá en una tarifa también elevada entre otros problemas técnicos y la otra de bajo almacenamiento.
Para la construcción de los sistemas de abastecimiento de agua se consideran tres variables básicas: la cantidad de agua, la calidad potable de la misma y el pago por este servicio por medio de la tarifa establecida.
Tomando en cuenta estas tres variables, es lógico que aquellos proyectos de mayor cantidad de agua que poseen un menor costo de potabilización y de operación incidirán en tarifas apropiadas para todos, aunque esta sea con subsidio cruzado entre los que viven en colonias residenciales y los que viven en colonias populares.
El SANAA tiene una planificación que incluye proyectos en el río Guacerique, Río del Hombre y en el Río Sabacuante, todos a corta distancia de la periferia de la capital, con agua que duplicaría el suministro actual de 3.5 litros por segundo elevándolo a casi 7 litros por segundo con tarifas manejables.
Se tiene la factibilidad en Río Guacerique, Río del Hombre y Río Sabacuante, sin embargo se negocian externamente al SANAA fondos para traer agua que no contempla almacenamiento desde municipios lejanos en el sur del país y estudios de factibilidad de un pequeño proyecto menor que Sabacuante.
Hasta el momento nadie se ha acercado al SANAA para informar de esta planificación redundante y analizar las dificultades que presentan los proyectos que mediáticamente se informan desde otras instituciones y de las bondades que existen en la planificación que se desarrolla en esta institución rectora.
Rodolfo Ochoa Álvarez
Dr. en Gestión del Desarrollo
Tegucigalpa, M.D.C.