Un poste del alumbrado público se ha convertido en una “bomba de tiempo”, para los conductores que a diario se movilizan por el bulevar de las Fuerzas Armadas, a la altura de un campo de “golf”, porque ya está a punto de caerse.
Cada vez el polín de concreto se inclina más a la calzada, el peligro que representa en el área es notable y si las autoridades correspondientes no lo reubican o cambiar por otro, podría ocurrir una tragedia de consecuencias irreparables, manifiestan algunos motoristas.