Caramba, cómo ha prosperado la brujería, han revivido los programas radiales de supuestos videntes y astrólogos y los dueños de las estaciones radiales ignoran que eso les acarrea una maldición. “Querida hermanita Azucena Pallula, hemos recibido tu cartita donde nos cuentas que no has sido una mujer feliz, que muchas te han envidiado y criticado porque eres amable con todo el mundo, nos dices que eres casada pero no sabés qué está sucediendo últimamente en tu matrimonio… no necesitamos leer la carta entera para decirte que necesitas una limpia para que las malas vibraciones no te sigan… en cuanto a tu esposo, tenemos que decirte la verdad, él está enamorado de tu hermana… si quieres saber más búscanos a los hermanos maravilla, estamos ubicados en Comayagüela, debajo del puente Mallol, ya verás que te daremos dos amuletos par que tu felicidad sea algo verdadero”.
Venden la piedra de Ara que no es otra cosa que una piedra blanca, desperdicios de mármol o simplemente pedernales que recogen en la orilla del río, pero lo que realmente venden es la gran paja: “Con la piedra de Ara usted aleja los malos espíritus de su casa, anula las envidias, su casa estará en paz, la suerte le llegará cuando menos lo piense, esta pequeña y milagrosa piedra no debe faltar en ningún hogar”. Afirman que tienen agua del río Nilo para bendecir las casas, que conocen los secretos de las pirámides de Egipto, que hacen limpias maravillosas y eso es muy cierto. Hace muchos años yo trabajaba en Radio Reloj y había un programa de dos supuestos “maestros” que habían estudiado en la India que tenían los secretos del Tibet, etc. etc.
Un día dijeron que ellos pedían multiplicar el dinero de los oyentes que tuvieran fe en sus poderes. Como la ambición domina a muchas personas y fue así que atraída por las cosas que escuchaba llegó a buscarlos una señora que acababa de ganarse en la lotería ciento cincuenta mil lempiras, iba en busca de la bendición y multiplicación de su dinero. Los picaritos consiguieron dos valijas igualitas, en una metieron papel periódico y en la otra el dinero de la ambiciosa mujer. Hicieron todos los ritos que pudieron inventar delante de su víctima y al final le entregaron la valija llena de periódicos diciéndole que la abriera a los nueve días, que ahí vería el milagro de la multiplicación del dinero. Aquella doña iba loca de alegría, mas no sabía la sorpresa que le esperaba.
Se hizo mona aquella señora buscando0 en la emisora y en el sitio donde “los maestros” alquilaban para vivirse a los papos, creo que todavía los anda buscando. Los que acuden a “consultas” con los maestros, no saben que ellos son expertos en el engaño, en la sugestión, curan dolores y padecimientos que la gente se inventa que tiene, lo que conocemos como enfermedades psicosomáticas. El curandero, brujo, adivino, vidente, como usted le quiera llamar es muy astuto, menciona el nombre de Dios para sus picardías: “Amadísima hermana en el nombre del Todopoderoso te entregamos estas aguas del río Nilo para tu protección y bendición de tu hogar, te vas a bañar todos los días con estas siete hierbas para que alejes la mala suerte y los malos espíritus que tanto te han estado atormentando, sigue al pie de la letra las instrucciones que aquí has aprendido y allá va la víctima arrojando el billete, pero en la iglesia apenas saca dos lempiras de ofrenda o de limosna.
He conocido personas que no daban un paso si no leen el horóscopo, costumbre que tenía el que fue presidente de Estados Unidos, don Ronald Reagan, otras andan de pueblo en pueblo buscando brujos o brujas que les recomiendan sus amistades: “Andá a Lamaní, ahí hay un jodido que mis respetos”, “y ya fuiste donde la bruja de Talanga, ahí tienen un muñeco que te dice todo lo de tu vida”, “deberías hacerte devota de San Simón, ese santito no falla, solo tenés que llevarle una pachita de guaro y unos cigarrillos”, “ya oíste por la radio a los maestros cachinflín, esos te dicen hasta de lo que vas a morir”.
Aunque no me lo crean hoy en día ha proliferado el satanismo a nivel mundial, miles de personas están entregando sus almas a Satán sin darse cuenta, participando en juegos como el laberinto, la tabla Quija y otros medios de adivinación, por Internet usted se puede comunicar con el cachudo y sus secuaces, por eso es que tanto joven anda con los alambres pelados. Cuando hay cita con un brujo o bruja que tiran las cartas, la gente vuela a consultarlos, pero díganles que vayan a una iglesia, ahí nomás meten breque.
Dios nos dio libre albedrío para conocer lo que es bueno y lo que es malo, si usted se deja engaratusar por un programa de radio está listo y servido para el mundo de las tinieblas. Algunos “adivinos” dicen que sus programas son para enseñar medicina natural, anuncian algunos productos pero detrás de esa pantalla están la estafa, el engaño, el satanismo y otras cosas terribles, son muy hábiles para sacarle el pisto a la gente sugestionándola, así que si usted que lee esta columna cae fácilmente en la doctrina de los chamuchos, que Dios la socorra!
