Una como la UNAH ninguna… El compendio de normas universitarias consta de 326 artículos, se explica de qué manera se rigen varias áreas de la vida académica como los procesos de admisión, de registro, ingreso y permanencia estudiantil, formación docente, así como los reglamentos de alumnos y maestros y el diseño curricular. Muchos de los que opinan sobre reclamos, no lo saben.
¿Y el conflicto universitario? Ha de ser que como hay vacaciones, no se nota que no se ha resuelto ¿será? La capacidad de cambiar las cosas está dentro de nosotros mismos; los jóvenes no serán el futuro, ya son el futuro, y en sus manos está la nueva generación que orientará al país hacia nuevos y generosos derroteros de desarrollo.
El conflicto es entre un grupo que maneja la UNAH y los estudiantes, grupo que se representa a sí mismo y más que todo a su generación casi extinta y en vías de jubilación, contra los jóvenes líderes de las distintas facultades de 28 carreras universitarias, otro dato que crece.
Se ha llegado al extremo de darle la espalda a la solución, esto es evidente ya que el período académico en discusión era a mediados de julio, transcurriendo agosto, septiembre… diciembre, ¡y se fue el año 2016!… Para que usted lo vea claro. Llega el nuevo año, encontrando las mismas insatisfacciones, los mismos problemas y los mismos actores, que de sobra es conocido que si la fórmula tiene los mismos ingredientes y en las mismas proporciones, el resultado será el mismo.
El perjuicio es para los estudiantes y los padres de familia, porque a las autoridades se les continúa pagando si hay o no hay clases, aproximándose a sus respectivas y jugosas jubilaciones; pero, el perjuicio mayor es para el desarrollo de las actividades de producción del país, que está ansiosamente a la espera de innovar, actualizar y mejorar la productividad con el concurso de esa nueva mano de obra estudiada, semilla fecunda de nuestros esfuerzos.
¿Sabía usted que por decreto legislativo, igual a como obtuvo la reelección la actual rectora, está facultada para no realizar procesos de Licitaciones Públicas? hacen todas sus contrataciones en forma directa, esquivando lo que rige a la nación en general la Ley de Contrataciones del Estado y Reglamentos (no hay ley para la minoridad privilegiada). No le preocupa el presupuesto porque tiene asignado el 6% nacional, que cada año crece desproporcionadamente a la realidad económica de la mayoría de los hondureños que por lo general no tienen dinero para todas sus necesidades. Ese es el panorama real de la tranquilidad de la máxima casa de estudios del país.
Y, ¿en qué ayuda efectivamente, con muestra de resultados, a las demás universidades menos privilegiadas económicamente?, ¿ha fracasado la educación universitaria?, veamos cuántos años tarda la mayoría en graduarse y no olvidemos mencionar que los graduados no son incorporados a las empresas o al Estado en forma efectiva, pasan a formar parte del desempleado educado estatal. Su oferta no está de acuerdo con la demanda. Básico, si esto es así, la UNAH no sería aliada del desarrollo nacional. Sus cuadros son arcaicos, intelectual, filosófica, metodológica y tecnológicamente hablando. Es un sistema viejo que no ha promovido la incorporación del ámbito rural a lo académico, en formas elitista solamente en las grandes ciudades se puede estudiar.
No ha habido elecciones en la UNAH, no hay representante estudiantil en el Consejo Universitario. Señores educadores, eduquen, no proporcionen malos ejemplos. Esto inició mal, continuó mal, sigue mal, y todo parece indicar que estará mal. Gracias.
Óscar Orlando Bonilla Landa Blanco
Paseo al Picacho, Tegucigalpa
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Las falencias universitarias
