Por Armando Cerrato
El pasado domingo logré escuchar un nuevo y alentador discurso en el Partido Liberal de Honduras, que en una asamblea en San Pedro Sula lanzó como candidato a alcalde a Marlon Lara representando al novel movimiento de Luis Zelaya.
Tanto Lara como Zelaya se pararon en la realidad completa y plantearon propuestas realmente novedosas para devolverle a la ciudadanía sampedrana el orgullo de habitar en la ciudad del adelantado teniéndola siempre como ejemplo vivo de desarrollo en todos los campos al grado tal que se vuelva al viejo adagio de que hay que sampedranizar Honduras.
Lara, exalcalde progresista de Puerto Cortés y hoy diputado del Congreso Nacional, conocedor de la realidad nacional solicitó a los liberales que han emigrado a otros partidos que regresen a engrosar las filas de las huestes roji-blancas, y a los independientes que no pierdan más su tiempo y se sumen al partido de las milicias eternamente jóvenes donde no se da ni un paso atrás.
Marlon dijo que al convertirse en alcalde de San Pedro Sula visitará barrio por barrio y de ser posible casa por casa escuchando las peticiones ciudadanas para tratar de solventar las necesidades más ingentes de las comunidades que no solo comprenden el área urbana de San Pedro Sula sino un sinnúmero más de asentamientos humanos en la periferia de la ciudad.
Dijo que escuchará a empresarios, industriales, profesionales, obreros, campesinos y estudiantes, para tratar de satisfacer todas sus necesidades de manera rápida y eficiente.
Aseguró que su gestión no será la de un improvisado ni de un desconsiderado, pero tampoco será populista, paternalista o proteccionista, como tradicionalmente ha ocurrido en administraciones no liberales que incluso han estancado el desarrollo de la ciudad, que hoy presenta un deterioro impresionante tras haber sido otrora la ciudad de mayor crecimiento diario en América Latina.
Por su parte Zelaya exhibió un discurso moderado, comprensible y basado en los valores liberales expresados en la letra del himno de la entidad política que invita a todos los hondureños a sumarse a sus filas.
Zelaya dijo que de llegar a ser presidente de la República tras ganar las elecciones primarias en marzo próximo y las generales en noviembre de este mismo año hará un gobierno para todos los hondureños, eliminando muchas de las barreras burocráticas que hoy entorpecen la administración pública, para facilitar el camino hacia el desarrollo.
“Haré uso de la tecnología para modernizar toda la administración pública y abriré oficinas de la Presidencia de la República en las ciudades principales del país para atender de inmediato las peticiones ciudadanas y poder incrementar así una gobernanza real y efectiva”.
Zelaya también hizo un llamado a quienes se han fugado del partido, a los independientes que no hayan por quién votar y a los militantes de otros partidos que no estén conformes con sus cúpulas directivas para que apoyen su candidatura y le hagan presidente de la República por el Partido Liberal, poniendo a Honduras en el camino del progreso por la vía constitucional y eliminando de tal forma la amenaza de una dictadura ultraconservadora.
Licenciado en Periodismo