El ‘comando antigolpe’

¡Qué acertado lo conceptualizado por el editorial de LA TRIBUNA titulado “Se Estrena el Comando Antigolpe”, publicado en su edición del 14 del corriente, en el cual da un importante esbozo sobre la situación política actual de Venezuela!
Es del dominio público que los desaciertos cometidos por el bipartidismo cuando administraron el país, generaron las condiciones políticas para que el militar golpista Hugo Chávez Frías (QDDG) y su adlátere Nicolás Maduro, actual presidente de Venezuela, con sus mentiritas “seudo-revolucionarias” acapararan el poder público y llevaran a la Venezuela de hoy a ese clima violento de confrontación y ausencia de libertades y de irrespeto a la voluntad popular. Pero hagamos una pequeña historia:
Venezuela ha sufrido mucho en su vida democrática con dictadores de la peor ralea. En 1847 accedió al poder José Gregorio Monagas, quien se caracterizó por su personalismo dictatorial. La crisis económica que sufren los venezolanos hoy, también se experimentó con la dictadura de Cipriano Castro, que duró nueve largos años (1899-1908) y con una deuda nacional que motivó el bloqueo de la Guaira por los barcos ingleses, alemanes e italianos en diciembre de 1901. Su régimen fue funesto para la administración del país. Y no hablemos de las dictaduras de Juan Vicente Gómez y de Marcos Pérez Jiménez. Pobre Venezuela, que al igual que Nicaragua, no salen de gobiernos dictatoriales arropados aunque sea con elecciones amañadas. La vieja concepción de los dictadores como Nicolás Maduro es creer que el poder entraña un especial privilegio de señorío sobre la República. No aceptan la idea de que sus pueblos no desean ser gobernados por caporales sino por representantes de los intereses generales de sus países. El actual gobierno de Venezuela está cimentado exclusivamente a base del respaldo de las Fuerzas Armadas, que han perdido su profesionalidad y su prestigio al involucrarse en negocios y monopolios gubernamentales estratégicos, cedidos por Maduro como una especie de chantaje para materializar ese respaldo, a contrapelo con la voluntad popular que desea un cambio del actual orden de cosas.
Y lo anterior no es una falacia. Ya el pueblo venezolano dio su veredicto irrevocable representado por el 75% de la oposición hoy representada por la Asamblea Nacional a quien irrespeta constantemente y la mira como chancleta vieja. Una tal UNASUR, en el caso de Venezuela, ha tirado al fondo del basurero una tal Carta Democrática y se hacen de la vista gorda para aplicar las sanciones correspondientes a gobiernos de esta especie.
Para mantenerse en el poder y creer que al venezolano le falta inteligencia y raciocinio, se sirve de la figura de Hugo Chávez en la que según un medio periodístico internacional ha pronunciado su nombre unas 7,000 veces. Como un paréntesis, un caso parecido se produjo en Honduras allá por la década de los años 80, año de elecciones para una Asamblea Nacional Constituyente en uno de los partidos tradicionales, y que según sus dirigentes coadyuvaría a ganar las elecciones… pero exceptuemos las 7,000 veces que no se mencionó el nombre del caudillo liberal fallecido.
Y volviendo a Maduro… es increíble cómo manipula la información para sus propios fines. Mintió al pueblo con el uso de los cien bolívares que se han depreciado sencillamente por la altísima tasa de inflación; miente con la aparición de un tal “pajarito”; miente con las sombras de golpes de Estado en su contra; miente sobre una probable invasión del imperialismo norteamericano y se comprueba con ello el aserto que quien controla la información, controla la mentira. Ahora conforma un “comando antigolpe con instrucciones como dice el editorial” de responder sin piedad contra la oposición y quiere enredar a unos diputados de la oposición en un “plan terrorista desestabilizador”… bueno ya Donald Trump está solicitando informes sobre Venezuela. ¿Para qué será?
César Augusto Bonilla Ochoa
Tegucigalpa, M.D.C.