HOY AL MEDIODÍA

Por: Jacobo Goldstein
Hoy es 20 de enero del 2017 y al mediodía, en los predios del congreso de EE UU, primero será juramentado Mike Pence como el vicepresidente de la nación e inmediatamente después le tocará el turno a Donald Trump para que cumpla a cabalidad los requisitos de la ceremonia de la juramentación y pase a convertirse en el presidente No.45 que ha tenido esta nación.
Si no me equivoco, el señor Trump será el primer empresario que llega al poder en esta nación sin antes haber ocupado un cargo público. Por cierto que su única experiencia en el mundo de la política ha consistido en donar dinero a candidatos de ambos partidos tradicionales con el objetivo de poder contar con ellos si algún día llegara a necesitar favores para beneficiar a sus múltiples empresas.
También hemos visto como Mr. Trump ha llevado a cabo una de las campañas más raras y explosivas en la historia política de esta nación, pues en su primer día de campaña, el 16 de junio del 2015, levantó una polvareda al haber insultado a los inmigrantes indocumentados mexicanos y al gobierno de ese país, amenazando con construir un muro entre los dos países y asegurando que México pagaría los gastos de ese muro. Al día siguiente, insultó a un héroe de la guerra de Vietnam, el senador republicano de Arizona, John McCain, que había expresado su temor del daño que le haría al partido republicano y al país si Donald Trump llegase a ser presidente. Todos creíamos que con lo que le habíamos visto a Donald durante sus primeros dos días de campaña y lo que le vimos posteriormente no había forma en que Trump ganase la nominación de su partido y que luego se alzaría con la Casa Blanca.
Se ve que todos andábamos equivocados, pues mientras más insultaba el señor Trump a sus rivales, más seguidores se echaba a la bolsa. El resto es historia, pues venció a 17 rivales republicanos y luego derrotó a la demócrata Hillary Clinton en los comicios presidenciales.
No puedo dejar por fuera mencionar la preocupación que hoy en día reina dentro de la mitad de la población norteamericana, la que no votó por Trump. Ni se puede ignorar la aprehensión que existe en gran parte del planeta tierra, cuyos gobiernos y ciudadanos no saben qué hará y cómo actuará el nuevo mandatario estadounidense. Solo el tiempo contestará esas inquietudes en lo que estamos todos pendientes de lo que vaya a suceder de hoy en adelante, pues estamos navegando en mares revueltos y en horizontes inciertos.