Por Mario Rieti
Presidente de Consultores Financieros Internacionales, S.A. (COFINSA)
Los economistas somos como aves agoreras que predecimos la situación de la economía y el futuro en base a proyecciones de las principales variables económicas. Los economistas “agoreros”, vemos los problemas con anticipación y hemos predicho nueve de las últimas cinco recesiones. En ese contexto, según las predicciones económicas de nuestros colegas de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la economía mundial crecerá un 2.8% en el 2017 y podría superar el 3% en el 2018. El resultado final dependerá de la evolución de los riesgos vinculados a las políticas monetarias, el entorno político, los incentivos a la inversión del nuevo gobierno del Presidente Trump y la materialización del “brexit”, que significa la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Este moderado crecimiento económico previsto para el período 2017-2018, podría ser la señal para un retorno a un crecimiento fuerte y sostenido en base a la recuperación de la economía estadounidense. Como resultado de las políticas económicas del Presidente Trump para incentivar el empleo y las inversiones, los Estados Unidos podrían convertirse nuevamente en la locomotora que mueve la economía del mundo. De acuerdo con la actual presidenta del Sistema Federal de Reserva, Janet Yellen, la economía de USA está cerca de lograr la meta del pleno empleo debido a la independencia de la banca central y una acertada coordinación de la política monetaria con las políticas económicas planificadas del Presidente Trump.
El plan económico del Presidente Trump fue elaborado por un equipo técnico de economistas de muy alto nivel, coordinado por Steven Mnuchin, designado el 30 de noviembre de 2016, como Secretario del Tesoro de la nueva administración. Steven Mnuchin es un economista graduado de la Universidad de Yale, inversor y ejecutivo del banco Goldman Sachs, que fue director financiero de la campaña de Donald Trump. Las implicaciones de la política económica de Trump, están en función de cómo se concrete el programa de estímulo fiscal, simplificando las leyes tributarias, desregulando el sistema financiero y renegociando los principales tratados de libre comercio y evitando que las empresas norteamericanas cierren operaciones en Estados Unidos e inviertan en otros países.
Dentro de esas buenas predicciones económicas para la economía de USA, creemos que los países exportadores de materias primas experimentarán una recuperación por la estabilización de los precios y la reducción de las presiones inflacionarias. El Premio Nobel de Economía, Joseph Stiglitz, considera que las políticas para dirigir la globalización pasen a la historia en favor de un desarrollo humano sostenible que permita que el sistema de libre empresa garantice la justicia económica con una mayor globalización de la solidaridad, como propone el Papa Francisco.
Las predicciones económicas para Honduras, según la encuesta de Expectativas de Analistas macroeconómicos, realizada por el Banco Central de Honduras (BCH) son para un crecimiento de 3.9% a diciembre de 2017 y de 4.2% a diciembre de 2018. Creemos que en base a una mejor coordinación de la política monetaria, crediticia y cambiaria del BCH con la política fiscal, existe una mejor gestión de las finanzas públicas y una mayor transparencia financiera. Esto ha permitido reducir el déficit fiscal a casi 3% del PIB que permite alcanzar un nuevo acuerdo con el FMI que dé confianza a los inversionistas y genere fuentes de empleo. La Ley de Responsabilidad Fiscal, vigente desde mayo de 2016 y el Acuerdo de Alianza por un Pacto Fiscal en Honduras, facilitan la negociación de un nuevo acuerdo con el FMI. El acuerdo vigente desde el 4 de diciembre de 2014 vence el 3 de diciembre de 2017. Por ello, los economistas agoreros creemos que hay ambiente para un nuevo acuerdo con el FMI, que asegure y garantice la consolidación de las buenas predicciones económicas para el período 2018-2021.
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