Aplazada audiencia sobre enjuiciamiento de expresidente de Guatemala

Guatemala, 30 ene (ACAN-EFE).- La audiencia para decidir si Otto Pérez Molina irá a juicio por un caso de corrupción que le obligó en 2015 a renunciar a la Presidencia de Guatemala fue aplazada hoy para el próximo lunes debido a la ausencia de otra de las implicas, la expresidenta del país Roxana Baldetti.
La comparecencia que daba inicio a la llamada etapa intermedia en el proceso por el caso de corrupción aduanera conocido como «La Línea» fue suspendida poco después de iniciada por el titular del Juzgado B de Mayor Riesgo, Miguel Ángel Gálvez, tras confirmar que Baldetti no asistió por estar en otra diligencia judicial por otro caso de supuesta corrupción llamado «Limpieza del Lago de Amatitlán».
Gálvez reprogramó para el próximo lunes la audiencia por el caso «La Línea», por el que hay 32 imputados, de los que este día acudieron todos con excepción de Baldetti y otra persona cuya identidad no fue revelada.
El juez reveló que en el caso hay otro colaborador, José Alfredo Guillén, un ex empleado del Puerto Quetzal, que se sumaría a Juan Carlos Monzón, ex secretario privado de Baldetti, y al empresario Salvador Estuardo González, alias «Eco», quienes atestiguaron sobre la implicación de Pérez Molina y la exvicepresidenta por el caso.
Pérez Molina y Baldetti era las cabezas y recibían el 50 % de los cobros ilegales que se hacían en las aduanas, que era a lo que se dedicaba «La Línea», desarticulada en abril del 2015 por el Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig).
El escándalo provocó no solo multitudinarias manifestaciones públicas contra la corrupción si no también la renuncia de Pérez Molina al cargo cuando faltaban apenas meses para la elección de un nuevo gobierno en Guatemala.
«Ya tenemos un año y cuatro meses de estar detenidos ilegalmente», dijo este lunes Pérez Molina, que siempre ha insistido en su inocencia de los cargos por asociación ilícita, cohecho pasivo y caso especial de defraudación aduanera que se imputa al igual que a Baldetti.
Argumentó que la ley guatemalteca establece «que la prisión provisional no puede pasar de un año» y tildó de «lamentable» y de «circo» la situación.
Denunció además que la acusación de defraudación aduanera no cabe en su contra porque él no era ni importador ni trabajador de una aduana, si no presidente de la República, y que su defensor, César Calderón, presentó una acción de inconstitucionalidad porque en esta etapa intermedia el juez tiene la potestad para quitarle ese delito.
El exmandatario insistió en que en Guatemala existe injerencia del embajador estadounidense, Todd Robinson, y del comisionado de la Cicig, el jurista colombiano Iván Velásquez, a los que ya antes ha acusado de estar tras las acusaciones en su contra.
«La Cicig está metido en todo», aseguró Pérez Molina, quien apareció este lunes en la Torre de Tribunales con una barba estilo candado bien cana.
Además del caso de «La Línea», Pérez Molina y Baldetti están acusados en otros casos de corrupción denominados como «Cooptación del Estado», «TCQ» (Terminal de Contenedores Quetzal) y «La Cooperacha», en donde se habrían beneficiado de millonarias cantidades de dinero entre 2012 y 2015. ACAN-EFE.