Lula despide a su esposa con lágrimas

SAO PAULO (AFP). El expresidente Luiz Inácio Lula da Silva despidió el sábado a su fallecida esposa y compañera de batallas, Marisa Letícia, en un emotivo y multitudinario velorio que acabó con un duro discurso contra las acusaciones de corrupción que han perseguido al matrimonio el último año.
«Marisa murió triste», manifestó Lula frente al féretro de la ex primera dama, cubierto con una bandera brasileña y otra roja del Partido de los Trabajadores (PT). Murió afectada por «la canallada, la imbecilidad y la maldad que hicieron con ella», añadió el exmandatario (2003-2010).
«Tengo 71 años y creo que voy a vivir mucho porque quiero que los criminales que levantaron ligerezas contra Marisa tengan la humildad para pedirle disculpas», dijo un conmovido Lula, aplaudido por la multitud de seguidores que se agolparon en la sede del Sindicato de los Metalúrgicos, en el cordón obrero de Sao Paulo.