Los miembros y directivos de la Asociación de Prensa de Honduras, (APH), no descansarán hasta no ver en operaciones lo que ya indica la ley, el reglamento y protocolos para la protección de personas defensoras de derechos humanos, periodistas y operadores de justicia. El bebé que aún usa pañales y empieza a dar sus primeros pasos, según esquematiza de esa forma la ley, la profesional del derecho Karla Cuevas exviceministra de Derechos Humanos del actual gobierno y ahora directora ejecutiva de la ONG estadounidense Freedom House, quienes asumirán la función de brindar asistencia técnica al nuevo bebé, según supimos el pasado 4 de febrero en el marco de una jornada de capacitación para periodistas. Definitivamente, la APH tiene altas expectativas que con esta ley, principalmente para que se den las medidas de seguridad a los tres grupos que viven en alto riesgo por ejercer su profesión.
La APH, al tenor de la presente ley, es parte del Consejo Nacional de Protección como también lo es el Colegio de Periodistas y C-Libre. Desde esa plataforma, la APH continuará exigiendo sobre todo al gobierno en su condición de coordinador en la aplicación de la ley, para que asuma su responsabilidad histórica y evidencie total voluntad para echar andar como corresponde, los planes y proyectos que contempla la ley. No esperemos que muera un periodista, un abogado o un defensor de derechos humanos producto de la violencia que prevalece en el país, para luego llenarnos la boca que hay leyes, que se van hacer las investigaciones para dar con los responsables etc. etc. No es necesario llegar a ese momento. Actuemos, la APH lo exige.
Allan Aragon
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