Migración y Obamacare retos del segundo mes para Trump

WASHINGTON (EFE). El presidente de EE UU, Donald Trump, cumplió un mes en la Casa Blanca, marcado por la polémica, mientras aún tiene pendientes grandes retos, como su promesa de desmantelar la reforma sanitaria de su antecesor, Barack Obama, y anunciar una nueva orden ejecutiva sobre inmigración.
«FELIZ DÍA DE LOS PRESIDENTES – HAGAMOS EE UU GRANDE DE NUEVO», escribió en su red social favorita: Twitter, en celebración del Día de los Presidentes, festivo en EE UU, y repitiendo en mayúsculas su lema de campaña electoral.
Además, la oficina de prensa presidencial envió ayer un comunicado titulado «El primer mes del Presidente Donald Trump: Logrando resultados para el pueblo estadounidense» en el que enumera las medidas adoptadas como promoción del empleo doméstico, reforzar las fronteras, reducir el tamaño del Gobierno y ahorrar dinero a los contribuyentes, entre otras.
Si la pasada semana afirmó en rueda de prensa que «nunca ha habido una Presidencia que haya hecho tanto en un periodo tan corto de tiempo», la atención pasa ahora a las próximas semanas en las que deberá cumplir con una de las principales promesas de campaña, dar marcha atrás a la reforma sanitaria de su predecesor.
«Vamos a presentar en un par de semanas un gran plan sanitario que va a reemplazar al desastre conocido como ‘Obamacare’, dijo Trump en un mitin en Orlando (Florida).
A su vez, el presidente estadounidense anunciará esta semana una nueva orden ejecutiva sobre inmigración tras ver bloqueado en los tribunales su polémico primer intento.
«Nosotros no nos rendimos, vamos a hacer algo esta semana con lo que creo que van a estar impresionados. Tenemos que mantener seguro nuestro país», afirmó en el mismo acto de Orlando.
Por otro lado, el próximo 28 de febrero, acudirá al Congreso para ofrecer un discurso ante una sesión conjunta del legislativo, en la que delineará sus objetivos y las claves de su agenda.
También se espera que dé a conocer su plan de reforma fiscal, que ha prometido incluirá «los mayores recortes de impuestos» tanto para empresas como para trabajadores desde la presidencia de Ronald Reagan en la década de 1980.