EL Informe de la Oficina Internacional de Narcóticos y Asuntos de Aplicación de la Ley destaca avances significativos del país: “Según estimaciones de los Estados Unidos, el volumen de cocaína que transitó por Honduras a Estados Unidos durante este período disminuyó en un 40 por ciento a partir de 2014”. “La región se adapta al tráfico de estupefacientes debido a su lejanía, infraestructura limitada, falta de presencia gubernamental y debilitadas instituciones policiales”. “Una reducción en la tasa de asesinatos de 68 por 100,000 en 2014 a un estimado de 56 por 100,000 a partir de octubre de 2015”. “El gobierno realizó inversiones sin precedentes en la Policía Nacional de Honduras (PNH) y en el Ministerio Público en 2015, mejorando su capacidad para hacer frente a los delitos relacionados con estupefacientes, homicidios, pandillas y contrabando de personas”. “Aumentar la capacidad de sus academias para reclutar y entrenar a 3,000 nuevos oficiales en 2015”. “Primer laboratorio de delincuencia en funcionamiento con cuatro localizaciones por satélite”.
“El gobierno hondureño planea duplicar el tamaño de la fuerza policial a 23,000 oficiales para fines de 2017”. “La nueva División de Investigación de la PNH (DPI) reemplazó a su predecesor históricamente inepto y corrupto”. Todos los oficiales de la PNH deben cumplir con estándares más estrictos para contratar que en el pasado, incluyendo la terminación de la escuela secundaria”. “El Ministerio Público (MP) reforzó su capacidad para investigar y procesar los delitos. Lanzó la nueva Agencia Técnica de Investigación Criminal”. “La Dirección para Combatir el Tráfico de Drogas duplicó su tamaño”. “El MP contrató a más de 100 nuevos fiscales y dedicó 50 de ellos a su división anticorrupción, más que duplicar el personal de esa oficina”. “El gobierno de Honduras abordó problemas institucionales en su sistema penal al segregar prisioneros de alto valor y líderes de pandillas, pero persisten desafíos con funcionarios penales corruptos, largos períodos de detención preventiva para delincuentes no violentos y hacinamiento”. “El ejército hondureño mejoró su capacidad de degradar y desbaratar el tráfico ilícito al sincronizar sus operaciones de manera más eficaz”. “Como parte de su estrategia para crear un escudo alrededor de Honduras para desviar el flujo de drogas y hacer de Honduras un ambiente menos acogedor para el narcotráfico, el gobierno de Honduras apoyó los esfuerzos de interdicción marítima y terrestre y continuó extraditando a los traficantes de drogas a Estados Unidos”. “El Ministerio de Seguridad y el Ministerio Público avanzaron en el desarrollo de políticas y programas de seguridad centrados en la prevención del delito”. “Abrieron 30 observatorios municipales de violencia”. “Los observatorios suministran datos sobre delitos al Ministerio de Seguridad y, a su vez, el Ministerio utiliza los datos para dirigir sus programas de prevención y ejecución”.
“Como política, el gobierno de Honduras no fomenta ni facilita la producción o distribución ilícita de estupefacientes o el blanqueo de productos ilícitos. Además, el gobierno intensificó sus esfuerzos en 2015 para abordar el profundo desafío que plantea la corrupción”. “El gobierno acusó, arrestó y comenzó a procesar a funcionarios corruptos a nivel nacional y local, incluyendo funcionarios del partido gobernante”. “Avanzó agresivamente para hacer frente a deficiencias de larga data en sus instituciones civiles de seguridad y justicia”. “Tomó varias medidas para interrumpir y desmantelar las organizaciones de narcotraficantes, entre ellas la extradición de narcotraficantes de alto perfil, la apropiación de los activos de los líderes de las organizaciones de narcotraficantes y el despliegue de las fuerzas de seguridad en las partes menos gobernadas del país”. “Los resultados son visibles: las tasas de homicidios, secuestros y extorsiones han disminuido significativamente en comparación con el año pasado, y la impresión de los ciudadanos sobre la PNH ha mejorado”.
