A un año del asesinato de la ambientalista hondureña Berta Cáceres, su familia, organizaciones ecológicas y la comunidad internacional exigieron justicia y castigo para los culpables, que podrían esconderse tras algunos «gatilleros» detenidos hasta ahora.
La primera persona en elevar este clamor fue su madre, Berta Austra Cáceres, quien dijo en la ciudad de La Esperanza, donde fue asesinada su hija, que «aún no tenemos los resultados que nosotros deseamos».
«Justicia a medias no es justicia», enfatizó la madre de la ambientalista en declaraciones a periodistas, al recordar que hasta ahora están detenidos ocho hombres implicados en la muerte violenta de Cáceres, quien además era coordinadora general del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (Copinh).
Varias organizaciones defensoras del medio ambiente han realizado diversos foros enfocados a proteger la tierra y el agua.
Algunas de esas organizaciones son, “Amigos de la Tierra Internacional” y “Amigos de la Tierra Honduras”, se han unido para exigir justicia para la defensora del medio ambiente.
A un año de que Cáceres Flores fue asesinada, estas Organizaciones No Gubernamentales (ONG), el 2 de marzo montaron un foro en el salón del Centro de Recursos de Aprendizaje de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
En el foro abordaron la temática sobre el peligro que enfrentan los defensores del medio ambiente, donde el despojo de la tierra a las comunidades lencas, las empresas nombran a estos proyectos, hidroeléctricas, como “desarrollo verde”, los que están siendo instalados en los departamentos de La Paz, Intibucá, Atlántida, Santa Bárbara y Cortés, detalló Mario Zavala, miembro de Amigos de la Tierra Internacional, organización que coordina el doctor Juan Almendárez Bonilla.
SEGUIRÁN LUCHANDO
Una de las disertantes fue la doctora Ana Ortega, quien manifestó que durante el foro se pudo corroborar que las mujeres lencas están dispuestas a seguir luchando en defensa de los bienes comunes de la naturaleza.
Estas mujeres aseguran que ni con el asesinato de Berta Cáceres Flores, no van a detener su lucha, porque Berta no murió, al contrario se multiplicó en cada una de ellas, de quien aprendieron a tener convicción y conciencia para defender lo que les pertenece ancestralmente.
Asimismo, plantearon continuar exigiendo justicia para que capturen a los verdaderos culpables de la muerte de Cáceres Flores.
“Estamos viviendo una situación difícil con el despojo de nuestros territorios y como movimiento indígena lenca del departamento de La Paz, el gobierno nos está dando una embatida, por reclamar nuestros derechos amparados en el convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, el cual dice que para despojarnos de nuestros territorios, nos tienen que consultar, lo cual no ha sucedido con nosotros”.
El actual gobierno manifiesta que el convenio 169 se debe reglamentar y es donde nos han metido en saco de diálogo, por lo cual debemos ser partícipes de la reglamentación del convenio, apuntó Margarita Pineda del Movimiento Indígena Lenca de La Paz.