A través del EuroFor/MOSEF: ICF fortalece 248 MYPIMES agroforestales


**El Proyecto generó 793 empleos permanentes en el sector de Mipymes agroforestales, beneficiando a unas  5,000 personas.
Tegucigalpa. 248 Micros, Pequeñas y Medianas Empresas (Mipymes) agroforestales fortaleció el Proyecto Modernización del Sector Forestal Eurofor/Mosef, del Instituto Nacional de Conservación y Desarrollo Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre (ICF), ejecutado por un costo de 23.1 millones de euros, financiados por el gobierno de Honduras y la Unión Europea, con el objetivo de contribuir a mejorar la gobernanza en esta actividad económica relevante para el país.
El proyecto impulsa la organización de productores y productoras, produciendo con más calidad, mayor valor agregado, insertados al mercado y  haciendo uso de madera legal. La clave de la mejora fue su apuesta por la asociatividad de los productores, su apoyo en infraestructura y equipo, el impulso de la legalidad y el desarrollo de habilidades de mercadeo.
Las Mipymes, que gracias al apoyo recibido ahora trabajan de forma organizada, con maquinaria, hornos de secado y madera legal, además de herramientas de mercadeo; están ubicadas en Yoro, El Paraíso, Olancho e Intibucá.
A fin de lograr sus objetivos, el proyecto incluyó el impulso de iniciativas sociales de producción y conservación de los recursos forestales en el marco de la forestería comunitaria, fortaleciendo la rentabilidad de los procesos productivos y generando mejores ingresos económicos y una mejor calidad de vida en la población de escasos recursos.
De las  acciones que financia el proyecto, 4 se enfocaron en la promoción y fortalecimiento de pequeños productores ubicados en las áreas de intervención del proyecto, en las cuales invirtió  alrededor de 1.9  millones de euros en capacitación, organización, maquinaria y equipo.

Los resultados por zona

En la región forestal de El Paraíso, la intervención de Eurofor/ Mosef permitió un mayor nivel de productividad y calidad, un incremento en las ventas de los productos forestales transformados, una visión empresarial ambientalmente responsable del negocio y el desarrollo de una cultura organizacional en las Mipymes del sector.
En esta zona destaca la creación de la Central de Negocios de Cooperativas Agroforestales y Transformadores de la Madera de Oriente (Cencatmo), como mecanismo para darle continuidad a los procesos de gestión de negocios, y la consolidación de los procesos productivos, a través de la unión de eslabones en la cadena de producción.
También a las Mipymes de esta zona se les ayudó con 7 hornos de secado (2 híbridos, 1 solar y 4 tipo domo), 3 puntos de venta de madera aserrada y 3 planes de negocio elaborados para igual número de productos que son: resina, madera aserrada y muebles.
En lo que respecta a Yoro, la inversión realizada por el proyecto generó variedad de impactos positivos, destacándose el impulso de la asociatividad entre los talleres de carpintería y ebanistería de diferentes municipios. En esta zona, 31 carpinteros y ebanistas pertenecientes a 5 municipios se organizaron, a los cuales se les dio su respectivo equipo de carpintería y ebanistería.

En cuanto a Intibucá, específicamente en los municipios de Yamarangüila y San Marcos de la Sierra, fruto de la acción  del proyecto, ejecutada por el Centro Agronómico Tropical de Investigación y Enseñanza (CATIE), se tienen Mipymes más sostenibles desde el punto de vista económico, medioambiental y social.
En esta zona se organizó a un grupo de 16 carpinteros, a los que se les dejó un taller colectivo y una tienda de promoción y venta de productos.
El proyecto deja su huella también en Campamento, Olancho, en donde 101 Mipymes forestales, tienen ahora el beneficio de trabajar con madera legal y a precios más bajos que los del mercado, lo que les da una ventaja comparativa frente a otros competidores.
En Campamento se elaboraron 8  planes de manejo en 15,600 hectáreas de bosque ejidal, de los cuales la alcaldía le asigna parte a las asociaciones de productores para que puedan hacer el aprovechamiento forestal, además de la actualización de un estudio de factibilidad para la instalación de un parque industrial.
Además de estas acciones, el proyecto apoyó a un grupo de 11 mujeres de la aldea China del Bosque, Las Crucitas, perteneciente al municipio de Potrerillos, a 34.9 Km de la ciudad de Danlí, El Paraíso, que le están dando un valor al bosque a partir de la resina, produciendo jabón y desinfectante, a base de este producto no maderable.
La idea es que esta experiencia piloto sirva de modelo para replicarse en otras zonas del país y que más hondureños se beneficien del recurso forestal, contribuyendo con ello a reducir la pobreza rural.