El BCH mantiene la tasa de política monetaria en 5.50%

El directorio del Banco Central de Honduras (BCH) decidió por tercera vez en el año, mantener la Tasa de Política Monetaria en 5.50 por ciento, después de analizar el contexto internacional y de la evolución reciente de la economía nacional, así como de las expectativas de inflación de los agentes económicos.
Dicho indicador es la tasa de interés máxima permitida para las posturas de compra de valores gubernamentales a siete días plazo en subastas semanales del BCH dirigidas exclusivamente a las instituciones financieras.
Trasciende que en el contexto internacional y conforme al criterio general de analistas económicos internacionales, el Banco de la Reserva Federal de los Estados Unidos podría incrementar en marzo del presente año la tasa de referencia en 25 puntos básicos para ubicarla en un rango entre 0.75 por ciento y 1 por ciento, ante el dinamismo observado en la evolución de indicadores de inflación, empleo y crecimiento económico de dicho país.
Mientras, el precio internacional del petróleo ha mostrado un incremento moderado con respecto al cierre de 2016 y se espera que se mantenga esta tendencia durante 2017.
Asimismo, al 6 de marzo de 2017 se observa un aumento con relación al cierre de 2016 en los precios internacionales de café, maíz y trigo, así como una disminución en los precios del aceite de palma africana y arroz.
Conforme al Programa Monetario 2017-2018, la economía hondureña mostraría en 2017 un comportamiento similar al de 2016, destacando las actividades de construcción, intermediación financiera, comunicaciones y agricultura.
La inflación interanual a febrero pasado fue de 3.84 por ciento, mayor a la observada en igual período de 2016; no obstante, los pronósticos indican que permanecerá dentro del rango de tolerancia (4.5% ± 1.0 pp.) establecido en el Programa Monetario.
Entre tanto, las reservas internacionales netas mantienen un adecuado nivel de cobertura de meses de importación de bienes y servicios.
El BCH ratifica su compromiso de analizar periódicamente el comportamiento de las principales variables económicas, para adoptar medidas de política adecuadas y oportunas que permitan mantener una inflación baja y estable, contribuyendo a la estabilidad macroeconómica del país.