Los hijos de «El Chapo» reconocen a un nuevo líder en el Cártel de Sinaloa

El Cártel de Sinaloa, uno de los más poderosos del mundo, tiene nuevo líder después de la extradición de Joaquín «El Chapo» Guzmán a los Estados Unidos. Ahora, las operaciones del grupo criminal quedaron a cargo de otro de sus fundadores: Ismael «El Mayo» Zambada, quien habría sido aceptado por los hijos de Guzmán Loera.
«El Mayo» Zambada es considerado uno de los líderes históricos del narcotráfico en México, ya que trabajó al lado de personajes como Ernesto Fonseca Carrillo, «Don Neto», y Miguel Ángel Félix Gallardo, fundadores del cártel de Guadalajara en la década de los ochenta.
Funcionarios de inteligencia en México revelaron al diario La Jornada que al interior del cártel existe también una división, pues otra de las cabezas, Dámaso López Núñez, «El Licenciado», habría traicionado a Guzmán Loera y a su familia, y ahora disputa los territorios a la organización criminal.
López Núñez fue acusado en una carta presuntamente enviada por dos los hijos de «El Chapo», Iván Archivaldo y Jesús Alfredo, de intentar asesinarlos en febrero pasado.
Las disputas internas habrían dividido al cártel en tres organizaciones: la que encabeza Ismael Zambada; la que quedó al mando de Aureliano Guzmán Loera, El Guano, hermano de «El Chapo», y el tercero al mando de Dámaso López Núñez y su hijo del mismo nombre y apellidos López Serrano, alias «El Mini Lic».
«En la nueva composición del Cártel de Sinaloa, Iván y Alfredo Guzmán Salazar decidieron mantenerse en una posición de segundo nivel, bajo las órdenes de ‘El Mayo’ Zambada, y son responsables de la producción de amapola y goma de opio en el municipio de Badiraguato (la tierra de su padre), así como del control de varias zonas de trasiego de droga en Sonora (Norte)», señala el rotativo.
El diario refiere que autoridades mexicanas han obtenido información de grupos de inteligencia civil y militar que refieren que el presunto secuestro de Alfredo e Iván Guzmán Salazar, en el restaurante La Leche, el 15 de agosto de 2016 en el municipio de Puerto Vallarta, Jalisco (Occidente), se trató de una farsa montada por la familia de «El Chapo» con la intención de que sus hijos negociaran el liderazgo del Cártel de Sinaloa.
La historia, según las fuentes consultadas, con base en información interceptada en una carta a Guzmán Loera cuando todavía estaba preso en México, es que junto con Dámaso López trataron de asumir el liderazgo y fingieron ser secuestrados por integrantes del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG).
Supuestamente, el último intento por llegar a un acuerdo por el liderazgo ocurrió en febrero pasado, pero Dámaso López Núñez emboscó a «El Mayo» Zambada y a los hijos de Guzmán Loera.
El cártel de Sinaloa tiene presencia en Chihuahua, Sinaloa, Durango, Coahuila, Baja California, Baja California Sur y Sonora, y opera con células delictivas identificadas como Gente Nueva, Los Cabrera, el cártel del Poniente o de La Laguna, Los Aquiles, El Tigre, Del 28, Los Artistas Asesinos, Los Mexicles, Los Salazar y Los Memos, de acuerdo con reportes de la Procuraduría General de la República (Fiscalía Federal).
A nivel internacional tiene operaciones en 50 países.