Los involucrados en el atentado contra el Presidente, Juan O. Hernández, dejaron en un relato de cómo usarían las armas y después las rutas de escape, tras cumplir con el objetivo.
03SEP014, Víctor Lorenzo Flores Pineda alias “Lencho” estuvo buscando radios de comunicación y teléfonos celulares para que fuesen enviados a La Entrada, Copán.
Los mismos serían utilizados para comunicarse de forma segura cuando realizaran el atentado.
También iniciaron junto a otros delincuentes la búsqueda de dos cuatrimotos 4X4 de modelo reciente (mínimo 2010), “marca tipo Yamaha”. Lo anterior ante exigencias de los sicarios que realizarían el atentado, puesto que dichos asesinos habían pedido de “las buenas”, con capacidad de transportar las armas antiaéreas y municiones.
04SEP014, José Javier Contreras Hernández alias “El Diablo”, viajó a Copán, Ruinas a reunirse con un guatemalteco de nombre “Gaitán” para afinar detalles sobre el atentado. Utilizando varias rutas: La de Gracias, Lempira, vía La Esperanza y Siguatepeque. La segunda desde San Pedro Sula vía La Entrada.
05SEP014, “Lencho” hace arreglos para entregarle una cuatrimoto a “El Diablo” para ir a hacer el reconocimiento, ya que un carro no entraría al lugar desde donde harían el atentado por lo montañoso del lugar.
Posteriormente el mexicano exigió a “Lencho” que le consiguiera también dos motocicletas tipo “200 o 250” en las que escaparían por veredas, asegurando “El Diablo” que ya tenían las rutas reconocidas, entre ellas una por una calle que va hacia La Virtud y luego salía a Palmerola, para no usar la carretera principal sino solo calles alternas por la montaña y así evitar retenes.
También estuvieron cambiando de lugar de hospedaje varias veces.
“Lencho” junto a otro delincuente, realizó reconocimientos a pie y en caballo, logrando ubicar y marcar puntos que señalizaran los accesos y salidas de vereda a través de la montaña y el lugar desde donde podrían disparar al helicóptero en el que se trasladaría el Presidente Hernández hacia Gracias, Lempira.
El 6 de septiembre se establece que el atentado se realizaría en la semana del 20 de septiembre por orden de “Los Valle”, ya que los arreglos logísticos estaban casi finalizados para realizarlo, aunado también que ya se tenían identificadas rutas de escape hacia Guatemala o El Salvador de ser necesario.
Para realizar los reconocimientos sin despertar sospechas, “El Diablo” compró una buena cantidad de plástico para simular que era comerciante de plásticos y así que la gente del hotel y alrededores pensaran que se dedicaba a la venta ambulante por aldeas y caseríos.
Tres días después determinó la persona que sería el francotirador que dispararía el arma calibre 50, contra el helicóptero presidencial en vuelo.
Para esa fecha los hermanos Valle ya habían contratado a varios sicarios que ya habían ingresado al país procedente de Culiacán, Sinaloa, México, para ejecutar el atentado contra el Presidente Juan Orlando Hernández Alvarado; estos mexicanos ya se habían reunido con “Lencho”, entregándoles ubicaciones, coordenadas y rutas de salida como parte del plan a ejecutar y posterior escape.
Es así como los organismos de inteligencia y seguridad de Honduras, descubren el plan y proceden a la búsqueda y captura de los delincuentes hondureños y mexicanos antes que estos concretaran el atentado.
