‘Mutante’ podría tener la cura del Sida; su rara mutación genética será clave contra el virus

No hay certezas en cuanto a las causas de su cura, pero todo apunta a que la mutación de un donante fue la causa.
El virus del VIH y el SIDA son una de las más graves y extendidas pandemias que aquejan a la humanidad, y hasta ahora solo una persona se ha podido curar completamente del virus: un hombre conocido como “el paciente de Berlín”.
Luego de 30 años de la aparición de la enfermedad, el alemán Timothy Ray Brown ha sido el único que se ha curado completamente de VIH, cuando en 2007 fue sometido a un tratamiento contra leucemia.
También portador de VIH, primero se sometió a una radiación para matar células cancerosas y células madre en la médula ósea. Posteriormente recibió un trasplante de médula de un donante sano, para generar nuevas células sanguíneas.
Una vez terminado el tratamiento, los médicos se sorprendieron cuando vieron que no solo se había curado de leucemia sino que no presentaba VIH, y así ha permanecido hasta la actualidad. Desde entonces, no ha tomado retrovirales y ha sido considerado la primer persona en curarse de VIH.
La ciencia tiene varias explicaciones, primero: el donante de médula tiene una rara mutación genética llamada delta 32, esto hace que las células que se infectan por el VIH sean inmunes a este. También se cree que la radiación mató todas las células con VIH y en tercer lugar, se cree que la causa fue el trasplante en sí.


En esta tercera hipótesis, las nuevas células inmunes, habrían atacado a las células originales, lo que se conoce como “enfermedad de injerto contra huésped”. Actualmente, se busca replicar este caso para encontrar una cura, y para ello, científicos de Estados Unidos, en la Universidad de Emory, en Atlanta trabajan en monos.
Los monos son sometidos a radiación y son tratados con retrovirales, además de tener trasplantes de sus propias médulas, pero aunque los niveles de VIH bajaron en un principio, estos volvieron a aumentar. Esto apoya la teoría de que la radiación reduce el VIH pero no tanto como para erradicarlo.
Por ello, y al tener trasplantes de su propia médula, se cree que la mutación del donante fue determinante para la cura del “paciente de Berlín”.