GUATEMALA (AFP). Al menos tres policías murieron el martes en una serie de ataques armados contra automóviles y estaciones de la institución en Guatemala, perpetrados por presuntos pandilleros tras un operativo en un correccional de menores que dejó cuatro funcionarios muertos, informaron este martes las autoridades.
Dos agentes murieron la noche del lunes en el lugar de los ataques, en la periferia sur y norte de la capital, mientras que una policía falleció el martes al ingresar gravemente herida a un hospital, indicó a periodistas este martes el ministro del Interior, Francisco Rivas.
Otros siete uniformados quedaron heridos durante los nueve ataques armados de presuntos pandilleros contra agentes en diferentes zonas del departamento de Guatemala, iniciados la noche del lunes.
El ministro afirmó que la Policía se encuentra en «alerta máxima» por los ataques armados de supuestos miembros de la pandilla Barrio 18.
«Estas son reacciones naturales de la criminalidad organizada, fueron nueve ataques los que ocurrieron en dos horas, una reacción muy rápida tomando en cuenta los antecedentes que han ocurrido», agregó el funcionario.
La Policía capturó a 13 sospechosos de los ataques y decomisó un lanzagranada, cinco fusiles de asalto, cuatro pistolas, tres vehículos, una motocicleta y dos chalecos blindados.
Los ataques se registraron horas después que la Policía ingresara por la fuerza a un correccional de menores donde pandilleros del Barrio 18 tenían como rehenes a cuatro trabajadores del lugar, después de haber matado a otros dos cuando tomaron el control del reclusorio el domingo.
Los secuestrados fueron liberados con vida, pero dos murieron en el hospital por las heridas ocasionadas por los internos.
