La tragedia de la tormenta tropical Agatha, que azotó a Honduras, en el mes de mayo del 2010, fue la excusa perfecta para que el cartel de los hermanos Rivera Maradiaga, mejor conocidos, como “Los Cachiros”, blanquearan alrededor de 150 millones de lempiras ejecutando 28 proyectos de infraestructura.
Por medio de empresas constituidas con todos los requerimientos legales a simple vista, Los Cachiros, para el 2010 ya tenían bien planificado cómo legalizar los miles de millones de dólares, que les dejaba, el trasiego de droga hacia Estados Unidos.
Así instituyeron la Inmobiliaria Rivera Maradiaga (INRIMAR S.A de C.V) comprando toda la maquinaria y contrataron el personal necesario para desarrollar proyectos de infraestructura vial, desde reparación y apertura de carreteras, hasta inclusive la edificación de puentes en Colón y Olancho.
De igual forma constituyeron la empresa Construcciones del Norte S. D. R. L, Inmobiliaria Bajo Aguan y Minería Mi Esperanza, todas fueron acogidas por el Estados para recibir jugosos contratos sobre proyectos y concesiones que les permitió el lavado de su capital.
Las indagaciones realizadas hasta el momento por la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) del Ministerio Público (MP) han logrado establecer que la mayoría de contratos manejados por “Los Cachiros”, fueron otorgados días después de la tormenta Agatha, a finales de mayo del 2010.
Debido a los daños causados por el temporal lluvioso en la arteria vía del país, el gobierno decidió conceder contratos de emergencia y misteriosamente, las empresas de los hermanos Rivera Maradiaga, fueron los beneficiados con la mayoría de proyectos.
ZONA
Entre el 2010 y 2011 INRIMAR acaparó la mayoría de con contratos de infraestructura vial de las zonas que ellos controlaban, es decir, entre los departamentos de Colón y Olancho que también era parte de su corredor de acción criminal en el transporte de droga y blanqueo de dinero.
LA TRUBUNA tuvo acceso exclusivo a los contratos de construcción que fueron firmados por las autoridades que estaban al frente en aquel entonces del Fondo Vial y de la Secretaría de Obras Públicas, Transporte y Vivienda (Soptravi), ahora Secretaría de Infraestructura y Servicios Públicos (Insep).
En Soptravi de momento se han cuantificado 12 contratos concebidos a los Rivera Maradiaga, firmados por el exministro Miguel Pastor, y siete en el Fondo Vial, signados por Hugo Alfredo Ardón Soriano, que suman un total de 19 proyectos en manos de los investigadores, aunque siguen avanzando y no se descarta encontrar nuevos contratos tras la requisa de la documentación en cinco dependencias del Estado.
Uno de estos documentos es el “contrato de construcción de obras para atender la emergencia en el tramo, Jano-Guata de la red vial no pavimentada del departamento de Olancho”.
El contrato se otorgó mediante el Decreto Ejecutivo No PCM-029-2010 de fecha 6 de junio del 2010, el cual tendrían una duración de dos meses, con obras valoradas en 8,255,218.50 lempiras.
En el documento está estampada la firma del entonces director ejecutivo del Fondo Vial, en representación del Estado de Honduras, Hugo Alfredo Ardón Soriano y actuando en representación de la Inmobiliaria Rivera Madariaga Sociedad Anónima de Capital Variable “INRIMAR SA de CV” Devis Leonel Rivera Maradiaga.
COMERCIANTE
En el documento el líder del cartel de Los Cachiros, únicamente es identificado como “comerciante”, hondureño y vecino de la ciudad de Tegucigalpa, quien actuaba en nombre y representación de INRIMAR SA de CV.
Las autoridades han logrado identificar una serie de contratos que fueron firmados entre los años 2010 y 2014 por los funcionarios de Soptravi, mediante sus dependencias, la Dirección General de Carreteras (DGC) y el Fondo Vial con el cartel de los Rivera Maradiaga.
Además se ha establecido que los contratistas de estos proyectos, no solicitaban al gobierno el adelanto que todas las constructoras piden para comenzar los proyectos, haciendo su inversión de inicio a fin.
Entre las indagaciones se ha establecido que algunas de empresas de Los Cachiros, fueron creadas por los mismos funcionarios y exfuncionario del Soptravi, para lograr acaparar los proyecto con mayor facilidad.
Así han logrado establecer la participación en actos irregulares de tres ex funcionarios, un titular de Soptravi, un exdirector de Carreteras y un ex asesor presidencial de un gobierno liberal.
Las autoridades no descartan llamarlos a declarar en los próximos días o en su defecto, emitir el requerimiento fiscal al comprobar su culpabilidad en apoyar el lavado de activos de ¡Los Cachiros!, catalogados como los narcotraficantes más exitosos en la región y el mundo. Además de influentes en las esferas políticas.
FANTASMAS
Otro aspecto importante es que estos proyectos eran supervisados por empresas de maletín, algunas creadas por los compinches o testaferros de los mismos Cachiros y otras al parecer nunca existieron, eran “fantasmas”.
Informes del sitio especializado en narcotráfico InSight Crime revelan que en total el Fondo Vial les pagó a las empresas de Los Cachiros más de 4 millones de dólares entre el 2010 y 2013, para que llevaran a cabo obras de mantenimiento de carreteras en los departamentos de Colón, Olancho y Yoro.
El departamento de Colón, al norte del país, solía ser el bastión de Los Cachiros antes de que Devis Leonel y su hermano, Javier Eriberto, se entregaran a las autoridades de Estados Unidos en enero de 2015.
Los Cachiros también se metieron a la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) donde lograron acaparar un proyecto de construcción de viviendas en la represa hidroeléctrica Patuca III, que se construye en Olancho con una sobrevaloración de 80 millones de lempiras.
::: GABRIELA CASTELLANO
En proyecto de la ENEE hubo sobrevaloración de 80 millones
La coordinadora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, informó este martes que en el proyecto otorgado a la empresa Concretos del Norte S de R.L (Conor) relacionada con el cartel de Los Cachiros y otras, tuvieron una valoración de 80 millones de lempiras.
La línea de investigación el CNA la entregó entre junio y julio del año pasado al Ministerio Público (MP), donde se encontró un perjuicio por más de 80 millones de lempiras, que pudo haber sido muchos más si hubieran seguido investigando.
Castellanos indicó que la denuncia entró por medio de la plataforma del CNA y señalaba algunas irregularidades en la contratación de las empresas y en las compras y equipo que se habían utilizado en esa zona.
Al investigar encontraron compras y construcciones sobrevaloradas y por eso en varias ocasiones estuvieron en esa zona, además le dieron a conocer al MP la contratación de las empresas que estarían relacionadas a los hermanos Rivera Maradiaga.
Destacó que en ese proyecto participaron las empresas Concretos del Norte S de R.L (Conor) y otras que hicieron compras sobrevaloradas para desarrollar los proyectos.
“Nosotros señalamos a varios funcionarios actuales así como personas ya que no están en la Empresa Nacional de Energía Eléctrica, desde el gerente de la empresa, así como personas que estuvieron en el Comité y que aprobaron ciertas compras”, dijo.
ROBERTO MARTÍNEZ LOZANO
Aquel tiempo quién sabia de
Los Cachiros si tenían empresas calificadas
El exgerente de la Empresa Hondureña de Energía Eléctrica (ENEE) Roberto Martínez Lozano, señaló que el aquel tiempo nadie conocía a Los Cachiros, pero en su administración él no firmó ningún contrato para los hermanos Rivera Maradiaga.
Señaló que las denuncias den Consejo Nacional Anticorrupción (CNA) son “aseveraciones tendenciosas de personas que no se tocan los hígados para hacer daño, yo quiero que esta señora, (Gabriela Castellanos) diga cuales son las empresas con las cuales Roberto Martínez Lozano firmó contratos, ligadas con los señores Cachiros”.
“Que ahora sabemos cómo se llaman por sus nombres registrales, pero que hace seis años la mayoría de la gente en Honduras no sabía quiénes eran Los Cachiros, cuando se dicen cosas a sabiendas que son falsas, eso se llama difamación, pero cuando esas cosas falsas se dicen con recurrencia, con maldad y hasta con campaña publicitaria, eso se llama calumnia”, señaló.
Así reconoció que “yo en el proyecto Patuca firmé varios contratos, machismos contratos pero son cuatro generantes que de alguna u otra manera hemos pasado por los aspectos del proyecto Patuca, pero solo es Roberto Martínez Lozano, hago un llamado públicos a todos que salgan a decir la verdad”.
En los proyectos que firmó reseñó “invitamos a compañías de calificado prestigio, reconocidas por el Colegio de Ingenieros, las Cámaras de las Construcciones y por los diferentes mecanismo de precalificación del país”.
“Yo no sé cómo llegaron algunas empresas a la ENEE, pero sí sé y lo digo de manera categórica, nosotros durante fuimos gerentes de la ENEE, jamás firmamos contratos con empresas ligadas a Los Cachiros”, aseguró.
Justificó que “la empresa que llegó allí que se llama INRIMAR, en aquel tiempo hacer seis años, no sabíamos de quién era, ni nadie el Honduras sabia, ahora con lo que está pasando en Estados Unidos es que se saben los nombres”.
Cuestionó que “en aquel tiempo quién sabía, si era una empresa debidamente calificadas, si eran empresas registradas en el Colegio de Ingenieros y en la Cámara de la Construcción, eran empresas que tenían un histórico de proyectos importantes en el país, pero yo no sé cómo llegaron unas empresas”.