Informe del BID: Economía se recupera entre aviso de impacto

La economía de América Latina y el Caribe está en plena recuperación, con un crecimiento anual previsto del dos por ciento entre 2017 y 2019, según un informe macroeconómico del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) publicado en el que también se advirtió del posible impacto negativo de Estados Unidos.
El informe «Caminos para Crecer en un Nuevo Mundo Comercial», que fue presentado en la segunda jornada de la reunión anual del BID que se celebra hasta el domingo en Asunción, calculó el posible impacto negativo de Estados Unidos en cuatro décimas de punto, lo que dejaría el crecimiento en la región para el trienio en 1.6 por ciento.
Pero en el informe también se advirtió que el impacto negativo de los «sacudones comerciales y financieros» de Estados Unidos será desigual entre los distintos países y que México será quien más sufrirá las consecuencias de las políticas comerciales y financieras del presidente estadounidense, Donald Trump.
El BID señaló que la economía mexicana podría perder ocho décimas de punto y tener un crecimiento del 1.4 por ciento, en vez del 2.2 por ciento previsto, si Estados Unidos, impone las medidas proteccionistas anunciadas por Trump.
Mientras, en el Cono Sur y la región Andina, el impacto sería la mitad, cuatro décimas de punto.
El economista jefe del BID, José Juan Ruiz, destacó que los países de la región han mejorado sus políticas económicas lo que ha contribuido a una mejor salud financiera en América Latina y el Caribe.
«Desde el informe del año pasado, hubo varios hechos positivos a medida que la región avanza en la implementación de mejores políticas», dijo Ruiz.
«En algunos países, los esfuerzos por llevar a cabo reformas tributarias han conseguido un mayor grado de igualdad y eficiencia. Las políticas monetarias de las economías más grandes han mantenido la inflación a raya y calculamos que el proceso de ajuste externo se encuentra próximo a completarse en la mayoría de los países», añadió.
El informe destaca los planes de consolidación fiscal de 15 países de América Latina y el Caribe, en los que las reformas tributarias prevén aumentar la recaudación fiscal en 1.2 por ciento del Producto Interior Bruto (PIB) mientras que los gastos se reducirían en un 0.8 por ciento.