Una extraña mutación del hongo de la roya ya se encuentra en la mitad de los 15 departamentos productores de café de Honduras alertó este martes el sector caficultor en Tegucigalpa durante una reunión donde se abordaron los temas para enfrentar la enfermedad que amenaza nuevamente al rubro.
“Tenemos una nueva raza de roya” alertó el presidente del Instituto Hondureño del Café (Ihcafé), Asterio Reyes en alusión a la presencia de esta enfermedad detectada a comienzos de año en fincas del oriente del país.
Reyes reaccionó preocupado al manifestar que “afecta a las variedades que llamábamos resistentes como lempira, café 90 y parainema. Ha traspasado las barreras de resistencia” y se detectó en el municipio de Campamento, Olancho.
Desde enero a la fecha ya está “en la mayoría de los departamentos productores de café, que son 15. Ya tenemos su presencia en más del 50 por ciento”, agregó que se propaga con facilidad por el viento, a través del contacto humano y tránsito de vehículos.
Recordó que a nivel nacional existen alrededor de 120 mil familias que poseen plantaciones promedio de cinco manzanas, lo que resulta favorable al momento de atacar la enfermedad.
Una de las ventajas es que al estar presente el hongo en pequeñas parcelas, sale más fácil y rápido poder controlarlo, pero tiene la desventaja que al ser microproductores no cuentan con recursos suficientes para atacarlo.
El Ihcafé hizo un llamado urgente al considerar que “ya es un problema de país”, y pedir a la banca privada reducir los trámites y requisitos para el acceso al crédito orientado a atacar la enfermedad.
En ese orden de ideas, Reyes aseguró que para tener éxito en el combate a esta mutación, se requiere un programa conjunto que agrupe a productores, gobierno y la banca pues “necesitamos financiamiento oportuno, recursos disponibles y que podamos tener un inventario por familias”.
La propuesta de crear un ataque integral surge luego de analizar que el último brote de roya entre el 2012 y 2013 que afectó al 25 por ciento del parque cafetero, las secuelas persisten, porque la Ihcafé le tocó enfrentarlo solo.
Según datos del ente, una cantidad importante de productores siguen endeudados con préstamos que sacaron para atacar la roya que destruyó 30 mil hectáreas y afectó un total de 100 unidades productivas.