La colonial ciudad de Gracias, en el departamento occidental de Lempira, es quizá la de mayor crecimiento turístico en Honduras en los últimos años por la «magia» que le aportan sus atractivos naturales y arquitectónicos.
«Gracias ha crecido notablemente en los últimos cuatro o cinco años, venimos de una cifra del 30 al 58 por ciento pero hemos alcanzado un 92 por ciento de crecimiento», dijo a Efe el presidente de la Cámara de Turismo Capítulo de Lempira, Mario Leonel Cálix.
Agregó que la ciudad, fundada por los españoles hacia 1536 según datos históricos, «es uno de los tres atractivos turísticos más visitado por nacionales y extranjeros».
Cálix destacó que el aporte del Instituto Hondureño de Turismo (IHT) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (Aecid), que han impulsado diversos programas sociales, culturales y turísticos, han contribuido al crecimiento de Gracias.
«Estamos muy agradecidos como empresarios privados por todas las intervenciones que ellos hacen en Gracias, lo que nos motiva a seguir invirtiendo, y por eso cada vez hay un hotel nuevo y los atractivos están creciendo grandemente», indicó.
Según Cálix, la afluencia de visitantes hace que los 35 hoteles de la ciudad estén llenos los fines de semana con turistas atraídos por las iglesias coloniales, dos sitios de aguas termales y el Parque Nacional Celaque, entre otros espacios.
Otros destinos, cerca de Gracias, son el deslizamiento por cables de acero en un recorrido de varios kilómetros, entre montañas, hasta llegar al pueblo de La Campa, conocido por la fina alfarería de mujeres de la etnia lenca.
Gracias también cuenta con la Casa Museo Galeano y un jardín botánico recién restaurado por la Aecid, además de conservar intacta la fachada del edificio de la Audiencia de los Confines, una especie de Parlamento durante los años de la Conquista española.
El fuerte San Cristóbal, construido después de la colonización y recién acondicionado para actos culturales; sus calles empedradas, sus concursos de cuentos, teatro y cine infantil que promueven el escritor Salvador Madrid y el pintor y escultor Mito Galeano, también hacen de Gracias una «ciudad mágica», dicen sus habitantes.
La coordinadora del proyecto de turismo con la Aecid en la Mancomunidad Colosuca, que integran cinco localidades del occidente, Elisa Pineda, dijo que la zona tiene una identidad definida por tres aspectos.
Uno es la naturaleza, con el Parque Nacional Celaque, reserva de la biosfera declarada por la Unesco que además tiene el pico más alto del país con 2.849 metros sobre el nivel del mar; otro las áreas protegidas con senderos, escaladas, descensos y ríos, y luego la arquitectura colonial.
«Tenemos también patrimonio intangible manifestado a través de las costumbres lencas vinculadas a la ceremonia y su alfarería, que es la artesanía por excelencia del país», subrayó Pineda.
Sobre las iglesias coloniales, recordó las de San Sebastián, San Manuel de Colohete, Belén, San Marcos Caiquín, La Campa, Belén Gualcho, San Marcos y La Merced, entre otras que se localizan en la denominada Ruta Lenca.
Pineda indicó además que la Aecid desde 2003 está cooperando con el territorio Colosuca tanto en lo económico, como en lo técnico y la formación de personal.
«Podemos decir que hay un antes y un después del territorio Colosuca, encontramos un territorio donde no había energía eléctrica, las vías de comunicación eran malas, no teníamos servicios básicos, igualmente ahora hay una mancomunidad que fortalece a los cinco municipios que la conforman», añadió,
Con la cooperación española, ahora se puede ver que los municipios, entre ellos Gracias, han incrementado sus ingresos económicos e invertido en obras y ahora «el componente fuerte es el patrimonio y el turismo», subrayó Pineda.
La regidora (concejal) de la Alcaldía de Gracias, Suyapa Díaz, quien además ha sido coordinadora de la Comisión del Centro Histórico de la ciudad, indicó a Efe que en los últimos tres lustros han venido hablando del potencial de la Colosuca y Gracias.
En ese sentido destacó el valor histórico de Gracias, su patrimonio arquitectónico y la importancia del turismo.
Todos los atractivos que tiene hacen que sus pobladores se sientan «orgullosos de ser de esta tierra del indómito cacique Lempira», acotó Díaz al recordar al primer héroe hondureño que, según apuntes históricos, murió luchando cuerpo a cuerpo contra los conquistadores españoles. EFE