Pánico en las procesiones del Viernes Santo de Sevilla

Unos alborotadores causaron escenas de pánico en las procesiones del Viernes Santo de Sevilla, el viernes de madrugada, hiriendo de gravedad a una persona, informaron las autoridades españolas.

Los servicios de emergencias informaron que ocho personas habían sido detenidas en conexión con los incidentes que tuvieron lugar a partir de las 04H00 locales (02H00 GMT) y que obligaron a la gente a salir corriendo y provocaron los llantos de los niños en distintos puntos de las procesiones.

Un hombre fue puesto en libertad con cargos, informaron las autoridades.

En un comunicado, el centro Cecop del Ayuntamiento de Sevilla, que supervisa la seguridad durante las procesiones de la ciudad, afirmó que los detenidos habían «gritado», utilizado objetos metálicos para hacer ruido o hecho «aspavientos» para propagar el pánico entre los espectadores.

Una fotógrafa de la AFP presente en el lugar dijo que había oído lo que parecía una estampida de animales galopando, y que entonces una masa de gente se precipitó hacia ella.

La fotógrafa estaba en el puente de Isabel II, sobre el río Guadalquivir, y trepó a una farola para protegerse.

«Había niños pequeños, mujeres con carritos» de bebé, dijo, añadiendo que varias personas corrieron escaleras abajo hacia el río, algunas de las cuales tropezaron a causa del pánico.

«Lo primero que piensa la gente es que es un ataque terrorista», añadió la fotógrafa.

Medios españoles informaron de que algunos de los detenidos habían gritado «Alá es grande» y lemas a favor de la organización separatista vasca ETA.

Pero el subdelegado del Gobierno en Sevilla, Ricardo Gil-Toresano, afirmó que no existía ningún vínculo con movimientos extremistas, ni con «grupos islamistas, ETA o cualquier grupo terrorista conocido».

Los primeros elementos indican que primero hubo tres movimientos de pánico, que se propagaron como un «efecto dominó» por otras partes de la ciudad, según el Cecop.

Este organismo añadió que los diferentes incidentes no parecían estar coordinados.

«Se trata de hechos aislados y sin aparente conexión, que se corresponden con casos de vandalismo y gamberrismo», informó el Cecop.

Tres de los arrestados son «delincuentes comunes», según esta fuente.

Unas 17 personas fueron trasladadas al hospital al haber sido heridas o por sufrir ataques de pánico, según el Cecop.

Un hombre ingresó en cuidados intensivos y estaba grave, a causa de un traumatismo craneal.

Un video publicado en el diario español El Confidencial mostraba lo que parecían escenas posteriores al caos, con gente vigilando en las ventanas de los bares y los célebres penitentes, algunos ya sin los capirotes, esperando ansiosos mientras alguien desde un balcón instaba a la gente a guardar la calma.

Más tarde, la situación volvió a la normalidad y las procesiones continuaron.

Organizadas por cofradías religiosas, que sacan a la calle grandes carrozas con imágenes de madera de escenas religiosas flanqueadas por penitentes encapuchados, las procesiones de «La Madrugá» constituyen un punto álgido de la Semana Santa sevillana.

Estos incidentes recordaron a los ocurridos en las procesiones de Viernes Santo de Sevilla en el año 2000, que dejaron 52 heridos. (AFP)