Papa ora postrado durante misa de Viernes Santo

El papa Francisco oró postrado durante una misa con motivo del Viernes Santo en la Basílica de San Pedro para recordar la crucifixión de Jesús. El pontífice mostró su reflexión silenciosa horas antes de dirigirse al Coliseo para la tradicional procesión del Vía Crucis que este año estuvo bajo fuertes medidas de seguridad.

Francisco, de 80 años, se tendió durante varios minutos frente al altar central de la basílica. Llevó vestimenta carmesí por el día en el que se conmemora el sufrimiento de Cristo.

El predicador papal, el padre Raniero Cantalamessa, dijo a los fieles que la jornada recuerda la «muerte violenta» de Jesús hace 2.000 años, aun cuando a diario se escuchan noticias de decesos violentos, porque la crucifixión de Cristo «cambió para siempre el rostro mismo de la muerte».

Cantalamessa describió la cruz como el tajante «‘no’ de Dios frente a la violencia, la injusticia, el odio, las mentiras».

Horas antes del inicio de la procesión, la seguridad fue reforzada en los alrededores del lugar.

Las calles próximas al Coliseo fueron cerradas al tránsito, varios vehículos blindados bloquearon intersecciones, los agentes llevaban perros especiales y la presencia policial era mayor a la habitual para reforzar la vigilancia.

La prensa acreditada fue sometida a revisiones exhaustivas de seguridad. La policía se opuso inicialmente a permitir el ingreso de escaleras y trípodes en la zona de prensa. Al final, la policía autorizó el ingreso del equipo debido a las protestas de los periodistas.

El papa Francisco tachó de «vergüenza» las «imágenes de devastación, destrucción y naufragio que se han convertido en ordinarias» en el mundo actual, tras presidir orante y en silencio el rito del Via Crucis en un Coliseo romano blindado.

«Cristo, nuestro único salvador, regresamos a ti también este año con la mirada baja de vergüenza y el corazón lleno de esperanza. Vergüenza por todas las imágenes de devastación, de destrucción y de naufragios convertidas en ordinarias en nuestra vida», lamentó. (AP)