Tormentas se convierten en enemigo de pirómanos

“Las lluvias han llegado como agua de mayo para que se apaguen los incendios forestales a nivel nacional”, expresó el jefe del Departamento de Protección Forestal del Instituto de Conservación Forestal (ICF), Ángel Zepeda.

A pesar de que las lluvias han reducido los incendios, las cuadrillas de las 17 instituciones que conforman el Comité Nacional de Protección Forestal (Conaprofor), siempre están prestas y alertas por cualquier eventualidad, apuntó el funcionario.

Afortunadamente han venido a calmar la ocurrencia de los incendios forestales a nivel nacional, y los que han ocurrido han sido de baja intensidad, porque la maleza y madera que es el combustible, están húmedas, detalló.

Durante casi toda la Semana Santa estuvo lloviendo en el sector de La Mosquitia, sumado a las otras lluvias en el territorio nacional, ha contribuido para que el personal de las instituciones involucradas en las tareas para apagar incendios forestales ya estaban un poco fatigados y esto les ha servido como un respiro.

Las cuadrillas casi no han descansado, porque en Distrito Central han ocurrido muchos incendios, donde incluso durante la Semana Santa la mayoría del personal de Conaprofor estuvo trabajando en las labores de pagar incendios.

Es lamentable que muy seguido le están metiendo fuego al bosque; por ejemplo en el sector de Tatumbla le metieron fuego a ambos lados de la calle, lo cual es evidente que eso es provocado por alguien malintencionado.

-¿Será que esta gente desconoce a las penas que se exponen cuando le prenden fuego al bosque?

La pena para los pirómanos es de seis a 12 años de cárcel, según lo establece la Ley Forestal, Áreas Protegidas y Vida Silvestre de Honduras.

Para buscar castigar a estos criminales, ya existe la Fuerza de Tarea Interinstitucional Ambiental, la cual ha logrado capturar y judicializar a varios pirómanos, desde su creación el año pasado.

Esta fuerza está conformada por varias instituciones del Estado, especialmente las Fuerzas Armadas.