El nuevo niño prodigio del fútbol se llama Vinicius de Oliveira Junior, nacido en 2000 en Sao Gonçalo, municipio del estado de Río de Janeiro, integrante del equipo Sub-20 del Flamengo y máxima estrella del Sudamericano Sub-17 que recientemente se ha disputado en Chile.
Vinicius ha sido elegido el mejor jugador del torneo, del que salió máximo goleador (7 goles) y ha liderado a la selección brasileña en la victoria del Sudamericano Sub-17 y en el pase al Mundial de la categoría que se celebrará en octubre en la India.
Será una nueva oportunidad de contemplar la habilidad de este espabilado adolescente de 16 años, dotado de una gran técnica, ambidiestro y polivalente, características que le permiten moverse por cualquier posición de ataque.
Además de su acierto goleador, como ha demostrado en el Sudamericano de Chile y lo hizo en el Sudamericano Sub-15, en 2015, donde también fue el máximo artillero.
Un talento al que ya han bautizado como el “próximo Neymar”. En su comparación con el actual delantero del F.C. Barcelona, Vinicius recuerda en muchos aspectos al Neymar que debutó en el primer equipo del Santos con 17 años. Desborde, regate y elegancia no le faltan al gonçalense. “Hace cosas diferentes”, según le definen en Brasil. 
Y, como ocurrió entonces con Neymar, las actuaciones de Vinicius son seguidas por los grandes clubes europeos, deseosos de nuevos talentos y futuras estrellas.
Barcelona, Real Madrid, Manchester United, Manchester City y París Saint Germain, entre otros clubes, ya cuentan con informes detallados del imberbe futbolista, circunstancia que ha acelerado a los dirigentes del Flamengo a firmar un contrato con el jugador con una cláusula de rescisión de 32 millones de dólares.
Vinicius, que aún no ha debutado con el primer equipo del Flamengo, se ha convertido en la nueva sensación del fútbol brasileño, tras la salida de sus últimas estrellas como fue el caso del propio Neymar y los de Gabriel “Gabigol” Barbosa (Inter de Milán) y Gabriel Jesús (Manchester City), los tres pilares de la selección brasileña que ganó el oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.
UNA LLAMADA A LA CALMA
A sus 16 años, cumplirá los 17 el 12 de julio, el entorno de Vinicius no quiere precipitarse en un prematuro salto a Europa y se toman con calma las ofertas que le llegan.
Mientras, el joven delantero ya cuenta con la experiencia de su participación en la Copinha, disputada en enero, un gran escaparate para los talentos menores de 20 años entre los que se coló Vinicius a pesar de tener sólo 16 años.
En el Sudamericano de Chile, Vinicius no ha sido el único brasileño que ha llamado la atención de los aficionados. Sus compañeros de ataque, Lincoln (Gremio de Porto Alegre), un espigado pivote, y Alan Souza (Palmeiras), uno de los mediapuntas más prometedores de Brasil, han arropado la gran actuación del delantero del Flamengo.
“Vinicius es una promesa, como lo son sus compañeros. Ninguno de ellos es una realidad. No son Neymar o Gabriel Jesus… ¡Cálmense! Tenemos que tener mucha tranquilidad”, advirtió Carlos Amadeu, seleccionador Sub-17 brasileño, a GloboEsporte.com
La selección Sub-17 brasileña será una de las grandes favoritas al Mundial de la categoría que se celebra en la India del 6 al 28 de octubre, un aliciente después de la gran decepción de quedarse fuera del Mundial Sub´20, que arranca en Corea del Sur el 20 de mayo hasta el 11 de junio.
JUAN A. MEDINA.
EFE REPORTAJES