La empresa privada hizo un llamado a fortalecer el “sueño hondureño” con una mayor producción, en vez de depender del ingreso de remesas que implica un alto costo para el país, especialmente por la desintegración familiar.
El presidente del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Luis Larach, coincide con economistas, en el sentido que de aprobarse un impuesto a las remesas como proponen en Estados Unidos, afectaría en 80 millones de dólares el ingreso anual de esos envíos a Honduras.
En ese sentido, Larach sugirió que la economía del país no debe descansar en esos recursos. “Tenemos grandes oportunidades concentrémonos en el programa 20/20, en vez de exportar gente debemos ser más productivos con mano de obra calificada y buen valor agregado”, expuso el empresario.
“Las remesas tienen un costo tremendo que se traduce en desintegración familiar y migración de buenos compatriotas”, agregó.
Hasta el pasado 20 de abril, el ingreso de divisas al país provino básicamente de remesas familiares en el orden de 1,294.7 millones de dólares, superior en 143 millones en relación a lo que se percibió el 21 de abril de 2016 ($1,151.0 millones).
Aproximadamente, 1.2 millones de hondureños radican en Estados Unidos, de estos, 567 mil en calidad de indocumentados. La mayoría de catrachos están concentrados en Florida, luego Texas, seguido de Nueva York, California y Carolina del Norte.
Un estudio realizado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales (IIES) de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH), indica que la migración es una de las tres variables demográficas fundamentales en la dinámica de la población hondureña.
El documento denominado “Migración de Honduras al Exterior” explica que en los últimos años se identifican factores estructurales que influyen en este fenómeno migratorio como la presión demográfica, la elevada pobreza y los problemas de empleo.
Con relación a factores coyunturales se mencionan las crisis económicas, efectos de desastres naturales, la proliferación de grupos de asociación ilícita, narcotráfico, crimen organizado, crisis política y flujos de remesas, entre otros.