Sueños de un “catracho” terminaron en una parte del desierto de Arizona

“Nunca pensamos que mi hermano estaba muerto; siempre mantuvimos la esperanza de hallarlo con vida, pero le damos gracias a Dios, porque por lo menos sus restos fueron hallados y ahora solo queda esperar que los traigan para darles sepultura”, manifestó Olga Marina Nufio Gómez, hermana de Filadelfo Martínez Gómez (23), cuya osamenta fue hallada el domingo pasado en el desierto de Arizona en los Estados Unidos.

De acuerdo a Olga, Filadelfo salió de su casa de San Antonio, Cortés, en junio de 2015 con dirección a los Estados Unidos, cargando una mochila en la que portaba una mudada, pero, además de eso llevaba muchos deseos de llegar al país norteamericano, pues quería darle una mejor calidad de vida a sus padres.

A los pocos días, el muchacho llegó a México donde permaneció un año, pero durante ese tiempo hizo varios intentos por cruzar la frontera.

La última vez que se comunicó con su familia fue el 18 de junio del año pasado, expresándoles que se iba los Estados Unidos en compañía de otro joven que conoció en México.

Los días transcurrieron y la preocupación en sus familiares, especialmente entre sus padres, Alba Lidia Gómez (48) y Francisco Martínez (67), comenzó a aumentar, pues no sabían de su paradero.

En ese sentido, comenzaron a buscar información en diferentes sitios Webs, para tratar de obtener una pista de dónde podría estar.

De igual manera, se contactaron con la ONG Águilas del Desierto, cuyos miembros colaboraron con la búsqueda del compatriota.

Fue hasta el domingo anterior, cuando la organización publicó en su página de Facebook que habían encontrado una osamenta, en el desierto de Arizona y alrededor de la misma se halló documentos a nombre del muchacho.

De esa manera, sus parientes se enteraron, por lo que comenzaron a hacer los trámites y repatriar los restos.

“Nos dimos cuenta por la publicación de Águilas del Desierto; nunca pensamos que mi hermano estaba muerto, siempre tuvimos la fe que regresaría con vida”, dijo entre sollozos la pariente del infortunado.

Añadió que, “decía que se iría a los Estados Unidos para mejorar. Partió en junio de 2015, ya que ese era su sueño; se fue sin decirle a mi mamá, solo nos dijo a los demás familiares, pero saber que está muerto es muy triste para nosotros”.

Recordó a Filadelfo como un hermano cariñoso, colaborador y con muchas ilusiones para superarse.

“Su sueño era ayudarnos, pues decía que quería que mi papá no trabajara por su avanzada edad; mi mamá ya sabe que él murió, pero no sabe las circunstancias en las que lo encontraron, esperamos que los trámites para traerlo no se nos dificulten y así podamos sepultarlo como se debe”.