Alcohol, mal compañero para muchos actores

El último actor en caer y confesar sus excesos alcohólicos ha sido Brad Pitt quien, en su primera entrevista desde su divorcio de Angelina Jolie, desvelaba que se convirtió en todo “un profesional” a la hora de beber.

Para Pitt, según cuenta en la revista GQ, la bebida “se convirtió en un problema”, aunque reconoce: «vuelvo a tener el control de mis acciones tras seis meses sin probar el alcohol y ahora me he convertido en un asiduo a los zumo de arándanos y el agua con gas».

Tras una terapia, Brad Pitt, de 53 años, reconocía que, durante este periodo, “he  reparado mis debilidades y fracasos, y los he asumido”.

La confesión de Pitt se produce dos meses después de que otra estrella de Hollywood desvelara su adicción al alcohol. El actor y director Ben Affleck, quien asumía sus problemas con la bebida y, tras una cura de desintoxicación, decía: «pretendo vivir la vida al máximo y ser el mejor padre”.

Imagen de archivo del actor estadounidense Nick Nolte, fechada en 2010, un personaje que ha tenido problemas con el alcohol. EFE/Paul Buck

Los casos de Pitt y Affleck no son aislados en el mundo del cine, un campo donde grandes intérpretes han reproducido magníficos papeles de alcohólicos, como el de Nicolas Cage en “Living Las Vegas”, pero que ha traspasado las pantallas del cine para ser un hábito irrefrenable en la vida de muchos de ellos.

Conocida era la afición por la bebida de grandes clásicos de Hollywood, como  Humphrey Bogart, Spencer Tracy, David Niven o Montgomery Clift, por citar sólo algunos, o Richard Burton, Peter O´Toole u Oliver Reed, sin olvidarse del “Rat Pack” de Las Vegas, la cuadrilla encabezada por Frank Sinatra, Dean Martin y Sammy Davis Jr. (además de Peter Lawford y Joey Bishop), muy habituados a la bebida.

Tony Curtis o Dennis Hopper también aparecen en este listado, como los casos de los también fallecidos Robbin Williams o James Gandolfini, el conocido mafioso Tony Soprano de la serie de televisión “Los Sopranos”.

Ben Affleck ha reconocido sus problemas con la bebida. EFE/Nina Prommer

SIN MÁS TRAGOS

Al Pacino, aún vivo, también tuvo problemas con el alcohol en su juventud. «Formaba parte de mi vida. Como decía Laurence Olivier, ‘el trago de después de la obra era lo mejor del día’. Lo hacía en exceso», admitió el actor años después, asegurando que no ha vuelto a dar un sorbo.

Caso parecido ha sido el de Anthony Hopkins, quien confesó que en 1975 superó una adicción al alcohol: «No me arrepiento de nada de mi pasado, el pasado es algo que está muerto», declaraba en 2010 el protagonista de “El silencio de los corderos”.

Otros grandes actores que se han ido alejando de la bebida son Michael Douglas, que pasó por una clínica de desintoxicación por su adicción al sexo, las drogas y el alcohol; Mel Gibson, hoy también muy lejos de sus años de borracheras; o Collin Farrell, quien ha insistido que no bebe una gota de alcohol desde que, en 2005, plantara cara a su exceso con la bebida.

Mel Gibson tiene un capítulo de su vida muy vinculado al alcohol. EFE/EPA/NINA PROMMER

Johnny Depp o Robert Downey Jr. también confesaron sus problemas con el alcohol, como el francés Gerard Depardieu, que llegó a beberse catorce botellas de alcohol en un día. Depardieu reconocía en 2016 que había dejado de encontrar placer en la bebida. «No me gusta nada la embriaguez. Se esconden miedos, cosas, y ya no consigo encontrarle placer», indicaba al diario «Le Parisien».

El alcohol ha marcado la vida del célebre Charlie Sheen; de Nick Nolte; de John Hamn, protagonista de la serie “Mad Men”; de Chris Pine, recordado por su papel del capitán Kirk en la película “Star Trek” (2009); de Kiefer Sutherland o de Bill Murray.

El ejemplo de Daniel Radcliffe,  intérprete del niño mago de Harry Potter, puede servir para las nuevas generaciones de actores. Radcliffe confesó en 2011 que había conseguido superar su dependencia del alcohol. “Me volví dependiente (del alcohol) para disfrutar de las cosas. Hubo unos años en los que estaba enamorado de la idea de vivir un estilo de vida de una persona famosa», señaló.

El caso del actor británico Daniel Radcliffe puede servir de ejemplo a los más jóvenes. EFE/WILL OLIVER

JUAN A. MEDINA.
EFE REPORTAJES