El carrusel

El famoso carrusel, sí, el que se usa en las ferias, que gira y gira sobre una plataforma y que los asistentes disfrutan montados en caballos de madera.

Pues ese mismo carrusel que alegra a grandes y pequeños, justo ahora, es motivo su uso por parte de los economistas, como de  alta preocupación. Y por qué? Sencillamente porque un sector de los economistas responsables han prendido las alarmas por los compromisos adquiridos financieramente por el gobierno y que poco a poco ese giro lento y luego rápido hasta llegar a la máxima velocidad del carrusel de juguete, también esa velocidad  se experimenta  con el endeudamiento nacional. En otras palabras y más claras, nuestro país está llegando a una situación, donde el servicio de la deuda externa compromete millones de dólares que bien pudiesen utilizarse para otros fines, como la compensación social o seguridad social.

Junta la deuda nacional es de 9 mil millones de dólares, lo que representa a nivel del Producto Interno Bruto, nada más y nada menos que un 46 por ciento. Es horroroso, pero es nuestra propia realidad. Se dice en altas esferas del mundo de las finanzas que cada niño que nace en Honduras debe a esa gran deuda, más de mil dólares. Mientras el carrusel sigue girando, al menos por ahora no hay  nadie  que lo pare, el 25 de mayo se espera el llamado del TSE para el inicio de las elecciones generales de noviembre próximo. El tema del carrusel del endeudamiento debe ser prioritario. No lo olviden. Lo demás es adorno.

Allan Aragon
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