Por Alex Talbott
Hace algunas semanas el barco Eukor Morning Clear con bandera panameña encalló en el canal marino que alimenta con las aguas golfinas al puerto de Henecán en el Golfo de Fonseca, el barco pertenece a la flota naviera Eukor Car Carriers, quien se dedica exclusivamente al transporte de vehículos automotrices fabricados en Asia por todo el mundo, el barco fue construido en el año de 2012, a un costo de $300 millones de dólares, con una capacidad de transporte de 6,502 unidades automotrices, y el cual al momento de su encallamiento tenía abordo 4,400 unidades para entrega en varios puertos previamente programados, y quien en su paso por el Pacífico de Centroamérica tenía entregas programadas para el puerto de Henecán, Honduras, por lo cual el barco tenía autorización portuaria para transitar por el canal con su carga la noche de su encallamiento en seguridad por un canal que ellos sabían estaba azolvado, y cuyas entregas vehiculares fueron hechas después de su libramiento del lodo que producen las aguas del Golfo de Fonseca como producto de la naturaleza, lo cual muchos no entienden, pero así lo planeó el Creador universal para que funcionaran las mareas altas y bajas en el golfo, el barco encalló en la entrada del canal al puerto, el día 17 de marzo por la noche, habiendo tenido por 11 días inactivo el puerto hasta su libramiento el día 29 de marzo, por remolcadores traídos del Canal de Panamá, Colombia, Guatemala y el propio de la Portuaria; el barco después de su libramiento fue llevado al puerto para descargar los vehículos allí consignados, y hacer la inspección visual del casco del barco por buzos especializados de Houston, USA, y del Canal de Panamá, encontrando el casco sin daños, lo cual permitía al barco seguir haciendo sus entregas vehiculares, el problema del varado era esperado hace ratos, ya que los límites del azolvamiento estaban anunciados a la Portuaria, la cual venía posponiendo la limpieza del canal cuyo costo no es reembolsable, con el típico “mañana”, las autoridades portuarias debieron haberse puesto a pensar que un encallamiento traería serios problemas para el canal, posibles penalidades al puerto y graves repercusiones para el país, por un descuido voluntario o involuntario, sabiendo ellos que el canal tenía que ser dragado hace años, me imagino que ya fueron contactados los representantes locales de la compañía Jan de Nul, quien fue la que inicialmente habilitó el canal para la operación del puerto, y quien presta sus servicios de dragado a los puertos de los océanos Atlántico y Pacífico, para que vengan a limpiar el lodo acumulado en el canal estos últimos años, operación costosa, complicada y tardía por varias razones que podrían alargar el tiempo que se tomará para hacer la limpieza. Una depende de si las dragas están disponibles u ocupadas o ejecutando contratos de limpieza o con contratos de trabajos en espera. Otra lo técnico, dónde se botará el lodo, todo dependerá del lugar y distancia de la descarga del material dragado, será como lo determinen las partes involucradas, pero todo depende de la calidad del azolve, costos y seguridad. Mientras tanto las navieras internacionales tendrán que limitar su tráfico y sus operaciones, porque el azolvamiento en varios de los tramos de los 32 kilómetros de extensión, presenta tres puntos críticos a lo largo de esa ruta que hasta el momento la solución ha sido esperar largas horas hasta que la marea suba para poder llegar al puerto, asunto grave para los importadores porque los costos de la carga sube cuando el barco es pequeño, cuando el barco es grande los costos bajan. En el 2005 fue la última vez que se dragó el canal de acceso al puerto y se recomendó dragarlo cada cinco años, desde el 2010 las navieras han pedido el dragado del canal de acuerdo con testimonios del personal portuario, hay varios tramos del canal donde hay azolvamientos no visibles por caída de los taludes en el canal, mientras tanto las navieras están usando barcos que requieran menos de nueve metros de calado en marea alta, para entrar seguros al puerto, al rato caen en esa colada los barcos que traen combustible para Petrosur y Lufusa; esperemos que no sea tan grave el azolve para que otro barco no corra el peligro de otro encallamiento y obstruya el canal, percibo que hay una investigación en curso para determinar la culpabilidad del reciente encallamiento, hay un protocolo sobre la conducción de barcos en un canal, si el protocolo fue violado por el capitán del barco o por el capitán de puerto, la naviera o el puerto tendrán sanciones, hay sospechas que la Portuaria haya estado dando lecturas falsas de profundidad, de acuerdo con relatos de personal portuario, la tripulación tiene que ajustar su carga cuando se puede a lo que indica la línea de flotación, pues de lo contrario corren el riesgo de quedar encallados. Me imagino que durante la investigación se revisarán los informes portuarios dados al organismo naviero que maneja estos datos mundialmente y quien decidirá la culpabilidad del encallamiento, sancionando al culpable o culpables del encallamiento del MORNING CLARE.
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