Deficiencias, corrupción y fugas en cárceles centroamericanas

Por José Rolando Sarmiento Rosales

Dados los más de quinientos presidiarios escapados de cárceles en Honduras en varios años y la reciente fuga de dieciocho peligrosos jefes mareros, hemos acudido a los anales del tema en los otros seis países de Centroamérica, encontrándonos con deficiencias del sistema penitenciario, actos de corrupción con involucramiento de funcionarios y guardias, facilitando las fugas.

En Guatemala, armados con fusiles AK-47 y subametralladoras Uzi, 78 reos peligrosos escaparon de la cárcel de alta seguridad de Escuintla,  conocida como “El Infierno”, en una sangrienta fuga que dejó un custodio, una agente de la Policía Nacional Civil y un reo muertos. La fuga se dio en el sector “A” en el horario de visita, a las 13 horas, entre los fugitivos se encuentran miembros de bandas de secuestradores, asesinos y asaltabancos de Los Pasaco, El General, Agosto Negro, El Indio y El Canguro, revela un informe policial difundido.

Byron Barrientos, ministro de Gobernación, junto a Ennio Rivera, director de la Policía Nacional Civil, arribó a eso de las 16:05 horas al penal, al salir, Barrientos acusó al personal de seguridad y administrativo de estar involucrados en la fuga, el funcionario dijo que los fugados tuvieron que pasar ocho puertas y evadir 24 cerrojos e igual número de candados, y ninguno estaba violentado, Barrientos dijo: Esto nos da la certeza de que hubo complicidad del personal del penal, por lo que pedimos al juez competente la captura de todos.

El Salvador, diez miembros de la pandilla Mara Salvatrucha que estaban recluidos en una cárcel al oriente se fugaron este lunes, los hechos ocurrieron el pasado 2 de enero en horas de la noche en la prisión de San Francisco Gotera, del departamento de Morazán,  los pandilleros cortaron los barrotes de las celdas donde estaban recluidos, según informó la Fiscalía.

Como director de la Policía Nacional de El Salvador, Howard Cotto, confirmó la fuga este lunes en una rueda de prensa desde San Salvador y aseguró que dos policías que estaban a cargo de su custodia fueron detenidos para investigación.

Nicaragua, desde  2011, un total de 43 reos han logrado huir de celdas preventivas de unidades policiales del departamento de Chinandega, el caso más reciente  ocurrió el sábado último, cuando 18 prisioneros que permanecían en las celdas preventivas de la delegación departamental, violaron la seguridad en circunstancias que está investigando la División de Asuntos Internos de la Policía Nacional.

Miembros de la División de Asuntos Internos a nivel central llegaron  para conocer detalles de la fuga más grande ocurrida en las cárceles de la Policía departamental, y determinar responsabilidades del personal a cargo de la custodia de los prisioneros y de jefes inmediatos.

Panamá, tres reos de alto perfil detenidos en el centro penitenciario La Gran Joya, se fugaron en horas de la tarde del penal, los evadidos son Luis Pérez, Raúl Guzmán y Damián Prescott,  condenados por homicidio.

En las estructuras de la cárcel, se captó un boquete en las celdas y aparentemente los reos salieron por un drenaje del centro construido a un costo de $170 millones, con 24 edificios y 116 pabellones con capacidad de 5,504 presos, fue inaugurado el 1 de abril de 2014, bajo la administración de Ricardo Martinelli.

En Belice, el sistema penitenciario sufre de hacinamiento y  una deficiente infraestructura, con 495 presos, situándose en la novena posición  de población encarcelada per cápita en el mundo. La encuesta de prevalencia de encarcelamiento por drogas que  realizó el Consejo Nacional para el Control de Drogas, encontró que el 57,9% de la población carcelaria estaba presa por algún tipo de relación con drogas ilícitas, y que un 35,6% había sido detenido por posesión o tráfico de drogas.

Costa Rica, las fallas en seguridad, algunas veces alimentadas con la complicidad de vigilantes y reclusos, no son problemas nuevos en el complejo penitenciario La Reforma y en otras cárceles del país. El caso más sonado de los últimos años ocurrió el 11 de mayo del 2011 cuando el reo Joehl Araya lideró un intento de fuga en máxima seguridad del penal  La Reforma, que terminó con la muerte de dos reclusos y de un custodio.

Un año después se confirmó que funcionarios de la prisión facilitaron las armas a los reos que poseían un teléfono celular que les ayudó a coordinar su salida, y aunque los sospechosos fueron despedidos, ninguno fue condenado porque las pruebas resultaron insuficientes, días después, el prisionero involucrado, Joehl Araya apareció muerto en su celda.

Las evasiones, sin embargo, no son el único mal que afecta a las cárceles costarricenses, siendo así que la directora de la prisión de Pérez Zeledón, de apellido Valverde (45 años), fue detenida porque supuestamente manejaba una red que cobraba dinero a los reclusos o a sus  familiares para otorgarles privilegios.