La NASA da detalles de su misión robótica para llegar al sol (Video)

La NASA ha revelado este miércoles en una rueda de prensa detalles de su histórica misión robótica Solar Probe Plus, que en verano de 2018 se acercará más que ninguna otra a nuestro Sol, para atravesar su corona.

La propia agencia destacó como su anuncio más importante el rebautizo de la misión, que pasa a llamarse Parker Solar Probe, en honor del Eugene Parker que «revolucionó» nuestra forma de entender el Sol. Se trata de la primera vez que la agencia llama una misión espacial en honor de un investigador vivo.

El resto de anuncios tocaron aspectos técnicos de la misión solar, así como cuestiones que quedan por resolver. Ahora mismo la sonda, que se encuentra en proceso de construcción, está siendo sometida a pruebas rigurosas. El test final está previsto para finales de este año.

«Solar Probe va a ser la misión más caliente y la más rápida bajo el Sol», dijo la científica del proyecto, Nicola Fox. La sonda atravesará «temperaturas abrasadoras» de 1.400 grados centígrados a una velocidad de 430.000 millas por hora (casi 700.000 kilometros por hora o casi 190 kilómetros por un segundo). En definitiva, la sonda se acercará siete veces más al sol que cualquiera otra misión.

«Hasta que vayamos allí y toquemos el cielo» será imposible responder a preguntas que son «sencillas», pero sin las cuales no se puede entender nuestra estrella. Estas cuestiones son:

¿Por qué se registran mayores temperaturas en la corona solar que la superficie, algo que «desafía las leyes de la naturaleza»?

¿Por qué la atmósfera solar se vuelve de repente tan «energizada» escapando de sus polos e invadiendo todos los planetas?

Los científicos han tardado 60 años en acariciar la solución a estos enigmas, ya que nunca antes existieron materiales capaces de realizar misiones como esta, explicó la científica.

Desafíos principales: el escudo térmico y los paneles solares

 

Ahora los científicos han podido obtener un material compuesto para fabricar el escudo térmico de la sonda, que es su desarrollo más importante, ya que aguantará temperaturas de hasta 1.400 grados centígrados.

Pero más importante aún es la capacidad de este material de aguantar no solo el calor, sino los cambios extremos de temperatura, ya que la sonda entrará y se alejará de la corona solar 24 veces para hacer las mediciones. «Poder crear algo que soporte esto es revolucionario», subrayó la investigadora.

Detrás de este escudo los instrumentos operaran en condiciones del ambiente natural, como en la Tierra. A finales de este verano estará lista la mayor parte del instrumental de la sonda ya estará listo, aseguró Fox.

El segundo avance más importante es el desarrollo de un nuevo tipo de paneles solares que podrán ‘esconderse’, ya que se acercarán tanto al sol que una superficie del tamaño de una uña será suficiente para abastecer al aparato de energía.

Si la distancia entre el Sol y la Tierra fuera de un metro, la misión se acercaría a 4 centímetros de la estrella, es decir muy cerca, explicó la NASA. «Finalmente vamos a tocar el cielo», concluyó Nicola Fox.

 

La duración planeada de la misión será de alrededor de 7 años.