Honduras registra 16 mil personas desplazadas

Los conflictos y la violencia criminal o de pandillas obligaron a 400,000 personas en Latinoamérica y el Caribe a huir dentro de su propio país en el 2016, según un informe publicado por el Observatorio de Desplazamiento Interno (IDMC) y el Consejo Noruego para Refugiados (NRC).

En el documento informan que desde Honduras, al menos 16,000 habitantes tuvieron que salir del país por motivos de violencia e inseguridad, como causas mayoritarias que estimulan el desplazamiento forzado, ya sea interno o externo.

Únicamente dentro de El Salvador, 220,000 personas fueron desplazadas internamente por la violencia, desapariciones forzadas y violencia sexual, el año pasado, según el Informe Mundial sobre Desplazamiento Interno.

Colombia registra 171,000 desplazados; México 23,000, Honduras 16,000 y Guatemala 6,200.

En total, 8.1 millones de personas vivían en condición de desplazamiento en Latinoamérica y el Caribe debido a los conflictos y la violencia hasta finales de 2016, lo que pone en evidencia la naturaleza a menudo prolongada del fenómeno del desplazamiento interno, detalla el informe.

En el mismo documento se indica que a nivel mundial, los conflictos, la violencia y los desastres causaron 31.1 millones de nuevos desplazamientos internos en el 2016. Los desastres desplazaron tres veces más personas que los conflictos, con 24.2 millones, en comparación con 6.9 millones.

La mayoría de los nuevos desplazamientos provocados por desastres registrados en el 2016 estuvieron relacionados con riesgos meteorológicos tales como inundaciones, tormentas, incendios forestales y condiciones invernales severas.

Por otro lado, 1.8 millones de personas más fueron desplazadas por los desastres en la región, la mayoría de ellas en Cuba, donde el huracán Mathew obligó a casi uno de cada 10 habitantes a abandonar sus hogares y buscar refugio en lugares más seguros. Con una situación en la que muchos países de la región ya de por sí están teniendo dificultades para gestionar el riesgo de desastres, y en la que el cambio climático y la intensificación de los fenómenos meteorológicos extremos son una amenaza constante, se espera que la escala de los futuros desplazamientos siga en aumento.

«La violencia generalizada y la delincuencia han agravado considerablemente las necesidades humanitarias en Honduras, El Salvador y Guatemala. Es urgente reconocer la importancia de brindar ayuda humanitaria y responder a las necesidades de los desplazados internos o las personas en riesgo de desplazamiento en los países de Centroamérica», dijo Christian Visnes, director regional de NRC en América Latina.

Por su parte, el secretario general del NRC, Jan Egeland opinó que, «en 2016, cada segundo una persona se vio obligada a huir de su hogar dentro de su propio país. El número de desplazados internos ahora supera por el doble al número de refugiados. Es urgente volver a posicionar el tema del desplazamiento interno en la agenda mundial».

El informe reveló además una clara relación entre el desplazamiento interno y el movimiento transfronterizo. Por ejemplo, el 70 por ciento de las mujeres solicitantes de asilo procedentes de El Salvador, Guatemala y Honduras ya eran desplazadas internas antes de tomar la decisión de huir al extranjero.

La directora del IDMC, Alexandra Bilak, expresó que a pesar de que eldesplazamiento interno es el punto de partida de muchos viajes sin regreso, en la actualidad ha sido eclipsado por el enfoque global en los refugiados y los migrantes.

“Tenemos que reconocer que, sin el tipo adecuado de apoyo y protección, un desplazado interno hoy puede convertirse en un refugiado, un solicitante de asilo o un migrante internacional mañana».