WASHINGTON (AFP). Un miembro del congreso estadounidense pidió que se utilice fuerza letal contra supuestos extremistas luego de los ataques terroristas en Londres, diciendo que cualquier «sospechoso de islamismo radical» debe ser perseguido y asesinado.
«Ni un solo sospechoso de islamismo radical merece que se le tengan miramientos», escribió Clay Higgins, congresista en su primer mandato y exagente policial, en una nota de Facebook el domingo que incluía una fotografía que parecía ser la de uno de los atacantes de Londres tendido en el piso.
«Persíganlos, identifíquenlos y mátenlos. Mátenlos a todos», agregó. «Por el bien de todo lo que es bueno y correcto. Mátenlos a todos».
Esta nota fue publicada después de los atentados del sábado, en los cuales siete personas fueron asesinadas cuando una furgoneta atropelló a varios peatones en el London Bridge y tres ocupantes de la misma descendieran y acuchillaran a transeúntes.
Higgins, igual que el presidente Donald Trump, es un novato en las lides políticas. Ganó su escaño en el Estado sureño de Luisiana, en un distrito que votó abrumadoramente por Trump.
Un grupo de derechos humanos condenó estas aseveraciones, que parecían apoyar los linchamientos.
«Estas afirmaciones de Higgins van en contra de los principios sobre los cuales este país fue fundado», afirmó en un tuit La Unión de Libertades Civiles Estadounidenses (ACLU) en su seccional de Luisiana.
El congresista también escribió que en el mundo libre, «toda la cristiandad», está «en guerra con el horror islámico».
Este comentario parece alinearse con ciertas corrientes de la extrema derecha, que han descrito la batalla contra los yihadistas como parte de una guerra más extensa entre el cristianismo y el Islam.
Higgins ganó notoriedad como agente policial en Luisiana, donde fue nombrado el «John Wayne cajún» por varias apariciones que tuvo en la estación de noticias local dando fuertes arengas contra el crimen.
En uno de estos videos que se hizo viral, Higgins, con un rifle estilo militar, llamó a los integrantes de una pandilla «paganos» y «animales», y aseguró que serían capturados por él y otros oficiales.
Higgins renunció a la fuerza policial por la presión que debió soportar luego de conocerse esos videos.