El Gobierno progresista sueco presentó hoy un acuerdo con la oposición en política antiterrorista que incluye aumentar la seguridad en los espacios públicos y mejorar el control de personas que constituyen una amenaza a la seguridad.
El pacto culmina las conversaciones iniciadas a finales de abril, pocas semanas después del atentado con un camión en el centro de Estocolmo en el que murieron cinco personas y por el que permanece detenido el autor confeso, un solicitante de asilo uzbeko con orden de expulsión de Suecia al que la policía buscaba desde febrero.
En el paquete presentado hoy, día en que se cumplen dos meses del atentado, se menciona por ejemplo la posibilidad de colocar barreras de cemento en plazas, puentes y otros lugares públicos, así como incrementar el uso de cámaras de vigilancia por la policía.
Los principales partidos suecos quieren estudiar la opción de aplicar instrumentos de vigilancia electrónica, como los brazaletes, a extranjeros que constituyen una amenaza potencial pero que no pueden ser expulsados a sus países de origen para no violar las convenciones internacionales de derechos humanos.
Los partidos firmantes pretenden endurecer las penas en delitos vinculados al terrorismo, como se hizo hace dos años, cuando se aprobó criminalizar la participación en campos de entrenamiento para terroristas y recaudar dinero para organizaciones terroristas.
El acuerdo ha sido firmado entre la coalición de Gobierno de socialdemócratas y ecologistas y los cuatro partidos de la Alianza de centroderecha.
A las conversaciones no fueron invitados por no formar parte del anterior acuerdo ni el Partido de Izquierda, aliado externo del Ejecutivo, ni Demócratas de Suecia, tercera fuerza parlamentaria y a la que se mantiene al margen por su corte xenófobo.
El uzbeko Rakhmat Akilov fue capturado la misma noche del ataque y cuatro días después declaró ante el juez, que decretó prisión preventiva de un mes después de que aceptara el cargo de delito terrorista con asesinato.
La fiscalía solicitó hoy retrasar un mes más el plazo para elevar una acusación contra Akilov, simpatizante del Estado Islámico (EI), una petición a que los tribunales suecos deberán responder mañana. EFE