Así es como una infidelidad puede afectar tu salud física y mental

Ser engañado puede sentirse como si se tratase del fin del mundo, pero la experiencia causa más que un corazón roto.

Una investigación hecha por la Universidad de Nevada, Reno, encontró que ser víctima de una infidelidad está vinculado con problemas físicos y mentales que se desatan a raíz del engaño.

Para llegar a dichas conclusiones, se encuestó a 232 estudiantes universitarios que habían sido engañados en los últimos tres meses, siendo 1.76 años el promedio de duración de la relación. El objetivo fue descubrir cómo es que la infidelidad afectó su comportamiento y salud mental.

La depresión y la ansiedad, así como comportamientos más riesgosos, como tener relaciones sexuales sin protección, el consumo excesivo de alcohol y el desarrollo de trastornos alimenticios son algunas de las consecuencias de enfrentarse a una infidelidad.

Además, se descubrió que las mujeres experimentan más angustia después de haber sido engañadas que los hombres, por lo que también son más propensas a experimentar consecuencias negativas en su salud física y mental. «Esto es porque las mujeres suelen darle mayor importancia a la relación como fuente de identidad y de ellas mismas», afirmó M. Rosie Shrout, psicóloga de la institución y autora de la investigación.

Y sí, culparse por el hecho de que su pareja los engaña, así como pensar en que debieron haber cambiado o detenido a la persona, también hace que uno sea más propenso a tener comportamientos riesgosos posteriores.

Todo engaño es inesperado y no hay manera de evitar que alguien tenga ese impulso tan repentino, pero la investigación sugiere que algunas personas pueden ser más propensas a engañar a sus parejas que otras.

De acuerdo con una encuesta realizada en 2016 por Victoria Millán en un reconocido sitio de citas para arreglar affairs extramaritales en Reino Unido, las personas que trabajan en el campo de las finanzas, tales como corredores de bolsa, banqueros y analistas, son más propensos a engañar a sus socios que otros profesionales. Además, otros campos de trabajo de alto engaño incluyen pilotos, atletas y aquellos en las industrias de salud y negocios. Los abogados y periodistas también figuraron en la lista de «personas que tienden a engañar más».